El editorial de La Nación del 6 de diciembre, titulado «Hay que preocuparse, sin ninguna duda», prende una luz de alerta, que yo comparto, sobre los graves daños a los derechos humanos que acarrearía la aprobación del proyecto de ley 21321, pues permitiría a las Policías acceso a bases de datos con rasgos identificadores de las personas, sin controles ni límites. Para colmo, posibilita la venta de esa información.
Adecuadamente señala ese editorial que esa tecnología podría usarse «para rastrear opositores políticos, sindicalistas y periodistas, entre otros personajes incómodos».
De inmediato agrega: «Quien lo considere imposible o siquiera improbable en Costa Rica desconoce la historia de finales del siglo pasado e inicios del presente...».
Como tuve el honor por decisión ciudadana de ejercer la presidencia de la República en los últimos años del siglo XX y en los primeros del XXI, me siento obligado a aclarar que actuaciones de ese tipo no se dieron durante mi administración.
Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, expresidente de la República.
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