Me dirijo a usted, no con enojo, sino con un corazón lleno de preocupación y un ferviente deseo de ver prosperar a su nación hermosa, considerando al mismo tiempo la preservación de su singular y natural herencia.
Hace apenas unos meses, recibí la noticia de que Costa Rica comenzó operaciones de arrastre para fines investigativos en sus aguas y que una coalición de 18 organizaciones, liderada por la International Marine Watch, pidió al Servicio Nacional de Pesca de Estados Unidos mantener a Costa Rica en la lista de naciones que practican la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, conocida como IUU Fishing, una situación que me entristeció profundamente.
Como científico ambientalista consolidado y experto en pesquerías marinas sostenibles y agricultura, deseo compartir perspectivas y soluciones que creo impulsarán a su nación hacia delante y, a la vez, resguardarán el medioambiente.
Costa Rica ha desempeñado un papel fundamental en acuerdos internacionales, desde el Acuerdo de París hasta el de la prohibición de armas nucleares; es evidente que tiene un compromiso con el bienestar global. Sin embargo, he visto que estos acuerdos a menudo pasan por alto los desafíos únicos que afronta el país dentro de sus fronteras. Espero que esta carta sirva como un puente para la comprensión y la colaboración centradas en su desarrollo sostenible.
En el 2020, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura informó sobre una producción récord de pesquerías y acuicultura a escala mundial. Sorprendentemente, solo una fracción ocurrió en aguas costarricenses, lo que revela un potencial sin explotar.
Aunque las preocupaciones ambientales contribuyen a esta situación, creo que las brechas tecnológicas y las limitaciones financieras también son factores limitantes. Esta percepción me lleva a cuestionar la elección de utilizar redes de arrastre para la investigación, decisión que pone en riesgo a las poblaciones de camarones y la reputación de la nación como defensora del medioambiente.
Haciendo un paralelismo con la justificación de Japón para la caza de ballenas, hago énfasis en que no todas las hipótesis científicas son aplicables universalmente. Así como la razón de Japón no podría extenderse a los camarones, el arrastre no es la única opción para la investigación. Permítame presentar enfoques alternativos para redefinir sus sectores de pesquerías y acuicultura:
ADN ambiental o eDNA: detectando material genético liberado al medioambiente, el ADN ambiental ofrece monitoreo no invasivo y mejora nuestra comprensión de las poblaciones y dinámicas de especies sin perturbarlas. Este enfoque es rentable y menos intrusivo que los métodos tradicionales.
Procesamiento de imágenes y cámaras subacuáticas: utilizando cámaras submarinas y análisis de imágenes generadas por inteligencia artificial, es posible observar y comprender el comportamiento de las especies para contribuir a la gestión y conservación de las poblaciones.
Internet de las cosas y monitoreo ambiental: el monitoreo ambiental continuo a través de la internet de las cosas brinda información crucial sobre los efectos de las condiciones cambiantes en las especies acuáticas, lo cual contribuye a la toma de decisiones informadas.
Redes biodegradables y cuotas individuales transferibles (CIT): la transición a redes de pesca biodegradables, combinadas con CIT, restaura las poblaciones de peces y reduce el impacto perjudicial de la pesca fantasma.
Agricultura urbana inteligente: involucrar a las comunidades costeras en el cultivo y liberación de crías de camarón puede fortalecer la población de manera sostenible. Aprovechando algoritmos de inteligencia artificial y sistemas de acuicultura recirculante, se acelera el proceso de capacitación del personal.
Mi intención no es criticar, sino propiciar un diálogo que abrace un enfoque multidisciplinario, que enfrente los desafíos ambientales del siglo XXI. Considero a Costa Rica un faro de progreso sostenible, una nación que ejemplifica la coexistencia armoniosa de comunidades prósperas y ecosistemas prístinos.
Costa Rica, manténgase en el camino como una nación enérgica y respetuosa del medioambiente. Colaboremos para crear un futuro más brillante y sostenible, que preserve su belleza natural para las generaciones venideras.
a.rahimi-midani@poseidon-ai.com
El Dr. Amaj Rahimi Midani es científico ambientalista, vivió en Costa Rica tres años y está casado con una diplomática costarricense. Se mantiene en contacto con el país y colabora con comunidades indígenas y vulnerables en acuicultura sostenible.