Cecily Saunders nació, vivió y murió en Inglaterra, pero su espíritu recorre los rincones de mi cantón, Tilarán.
Esta extraordinaria mujer (1918-2005) existió para servir al prójimo, principalmente a los enfermos.
Su solidaridad ante el sufrimiento de los demás la llevó a ser inicialmente enfermera, luego trabajadora social y, por último, médica (se graduó a los 40 años de edad).
Ella fue la promotora de lo que hoy conocemos como Clínicas del Dolor y Cuidados Paliativos, incluida la atención en sus propios hogares a pacientes con enfermedades terminales.
Saunders y sus colaboradores pusieron en práctica la atención de los pacientes en sus casas, convencidos de que el cariño también cura.
El abrazo diario, el chineo, su cama, su almohada, las voces de los suyos, los sonidos de siempre, el jardín... todo ello ayuda a aceptar lo inevitable.
Un hijo de Tilarán, el doctor Isaías Salas Herrera, fue a estudiar a Inglaterra y regresó en 1991 convencido de que tal experiencia debía ser trasplantada en Costa Rica.
Encontró eco en el director del Hospital Calderón Guardia, Luis Paulino Hernández, y unos meses después comenzó la ejecución del proyecto. Hoy existen en el país 40 Clínicas del Dolor y distintas comunidades se esmeran por abrir la suya.
En Tilarán, el servicio de Clínica del Dolor comenzó en el 2006, con mínimo personal, escasísimos recursos económicos, pero mucha determinación para cuajar una obra solidaria impostergable.
Y los tilaranenses responden con creces, motivados por otra extraodinaria hija de nuestro terruño, la profesora Thelma Murillo Mondragón.
Ella y sus compañeros dirigentes de la fundación correspondiente programaron una serie de actividades culturales, deportivas y recreativas para este fin de semana. El propósito es recaudar fondos para levantar y equipar un edificio en un terreno de casi 1.000 m², adquirido a punta de solidaridad.
El próximo domingo 13 de octubre, a partir del mediodía, habrá una subasta de unas 40 cabezas de ganado donadas por finqueros tilaranenses. Los organizadores esperan bastantes compradores con el mismo espíritu solidario.
La Clínica del Dolor de Tilarán atiende hoy a 45 personas con enfermedades terminales y a otras 220 con distintos padecimientos.