El periódico La Nación publicó el 6 de junio un reportaje sobre el servicio del Consejo Nacional de Producción (CNP) a los centros educativos, bajo el título “Ley exige a escuelas comprar alimentos más caros al CNP”.
Desde el título de primera página, el reportaje no se apega a lo dispuesto en la ley. La ley no dice, en ningún lado, que a los centros educativos se les exija comprarle al CNP a precios más caros. Dispone que las entidades públicas tienen la obligación de adquirir los productos mediante el CNP.
Esa es una decisión legislativa para garantizar que la inversión del Estado en la adquisición de alimentos sea un medio de comercialización seguro para la base productiva nacional a precios justos al productor.
El CNP suministra entre todos sus clientes del Estado (comedores estudiantiles, cárceles, delegaciones policiales, hospitales, CEN-Cinái y otros) cada semana, más de 460 líneas de productos. La Nación destaca en su comparación de precios una muestra de no más del 6% de ese total. Comparación de precios inequitativa porque nos compara en líneas de carnes con empresas cuya cotización no se refiere a producto puesto en punto de entrega, empacado al vacío y en presentación de 1 kg, y no contempla estos costos agregados, tampoco los costos de logística, distribución, servicio y utilidad agregada de esas empresas.
La comparación objetiva hubiese sido con los precios que proveedores privados en la misma zona dan a otros centros educativos.
Existen 4.400 centros educativos en el país que reciben fondos públicos para la alimentación, el 73% atendidos por otros proveedores, distintos del CNP; proveedores privados en una relación público-privado.
En 4 años, 65 comedores de los 4.400 centros educativos han pedido a la Contraloría General de la República eximirse de contratar la suplencia con el CNP. El 95% de esas solicitudes se denegaron.
Sería de mucho provecho que se audite públicamente la modalidad que imperaba antes de que ingresara el CNP, aflorarían una serie de prácticas que el mismo MEP ha querido desterrar en tanto son fondos públicos que solo deben aplicarse en raciones de comida y solo en eso.
Además, es importante destacar que con el suministro del CNP a los comedores estudiantiles el MEP se garantiza que los estudiantes consuman solo el menú que dicta Panea–MEP, dispuesto por las nutricionistas de esa entidad rectora, eliminando así la anarquía que haya podido imperar en este aspecto fundamental en la alimentación de los niños.
En productos hortofrutícolas, los precios del CNP son iguales para todo el país, incluyendo las zonas alejadas. Entregamos cada semana más de 70 líneas con precio promedio de referencia PIMA máximo–Cenada de la semana anterior a la venta, más lo correspondiente a llevar el producto al punto de entrega.
Los precios utilizados en el cuadro comparativo publicado corresponden al precio promedio de una plaza; es decir, de un día, cuando en realidad los precios varían todos los días de plaza, por lo que la comparación no es válida, no se ajusta a la realidad. Nadie va a llevarle a un centro educativo un producto con el precio de Cenada y menos si se trata de lugares distantes. El CNP hace monitoreos frecuentes de mercado para obtener información que sirva de referencia para fijar sus precios.
La Nación no indica que el CNP, con su modalidad, permite la comercialización de solo productos nacionales y beneficia con este mercado a la base productiva nacional: micro, pequeños y medianos productores de todo el país, y evita que los suministros sean acaparados por pocos y poderosos.
Con el Colegio Técnico de Turrubares hemos vivido la experiencia de su renuencia manifiesta de ingresar a la modalidad de suministro del CNP desde antes de empezar la relación con ellos en febrero del 2017.
Edgar Isaac Vargas González
Gerente general
Carlos Enrique Monge Monge
Presidente ejecutivo