El impacto de la covid-19 en la prestación de servicios esenciales de salud afecta al 90 % de los países, según una encuesta de la OMS realizada a un año de iniciada la pandemia.
Más de la mitad de los países consultados afirmaron haber contratado personal adicional para reforzar la labor sanitaria, redirigir a los pacientes a otras instalaciones, brindar más atención domiciliar, prescribir tratamientos para varios meses y usar la telemedicina.
Un alto costo de la pandemia es la desatención de otros problemas de salud, como diabetes, cardiopatías, obesidad, cáncer, entre otros. Las cadenas de suministro de medicamentos básicos y equipo de protección personal para brindar atención de manera segura y eficaz se interrumpieron en casi un tercio de los países, así como los diagnósticos. El 43 % de los países citan los desafíos financieros como las principales causas.
Millones de personas siguen perdiendo atención médica vital, especialmente la atención primaria diaria para la prevención y manejo de algunas afecciones, incluida la evitación de los mismos contagios de la covid-19.
Aunado a lo anterior, la falta de atención a largo plazo de enfermedades crónicas, la rehabilitación y cuidados paliativos perjudica a las personas mayores y a los discapacitados.
En Costa Rica, la pandemia retrasó 138.460 operaciones en los hospitales de la CCSS. La cifra incluye intervenciones en las 16 macroespecialidades, entre estas, oftalmología, vascular periférico, otorrinolaringología y ginecología. Lógicamente, la suspensión de las intervenciones quirúrgicas se hizo para no exponer a los pacientes al contagio del coronavirus.
A mí me reprogramaron dos veces una operación en el hospital Calderón Guardia, en el 2020 y el 2021. Esto es secundario, lo paradójico es que la no atención de algunas enfermedades crónicas, comorbilidades que junto con la infección del virus SARS-CoV-2 conducen a la muerte a los pacientes mayores de 65 años.
En razón de esto, es urgente atender la crisis sanitaria como una sindemia y no como una pandemia, con el propósito de optimizar la atención de los pacientes con enfermedades crónicas.
El autor es salubrista público.