El dinero que alimenta el comercio ilegal de drogas es una parte fundamental del modelo económico mundial y la guerra contra las drogas ha demostrado ser un medio para mantener el comercio, más que para erradicarlo.
¿Es entonces lo anterior una estrategia de algunos gobiernos que, a través de la prohibición del comercio y consumo de drogas, reúnen todos los esfuerzos para el combate y la penalización?
Aunque resulte polémico, existe suficiente evidencia sobre el peso relativo del tráfico ilegal de drogas en el producto interno bruto (PIB) de los países. Los bancos y los gobiernos están involucrados con los flujos de dinero del narcotráfico por los efectos que produce sobre la economía mundial.
Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) del año 2009, se estimaba que los traficantes de drogas podrían haber legitimado alrededor de $1,6 billones, o 2,7 p.p. del PIB mundial. Esta cifra es coherente con el rango de 2 p.p. a 5 p.p. establecidos anteriormente por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para estimar la magnitud del tráfico ilícito del dinero.
Según otro informe de ONUDD, en octubre de 2011, Estimación de los flujos financieros ilícitos resultantes del tráfico de drogas y otros delitos organizados transnacionales, se estaban confiscando y congelando menos del 1% de los flujos financieros ilícitos mundiales. “Rastrear los flujos de fondos ilícitos generados por el tráfico de drogas y el crimen organizado y analizar cómo se blanquean a través de los sistemas financieros mundiales sigue siendo una tarea ardua”, reconoció Yuri Fedotov, director ejecutivo de la ONUDD en aquel momento.
Al presentar el informe en Marrakech, Marruecos, en la cuarta sesión de la conferencia de los Estados parte en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, Fedotov indicó que la conferencia había servido como “un recordatorio adecuado de que la corrupción podía desempeñar un papel importante en la facilitación de la entrada de fondos ilícitos en los flujos financieros mundiales legítimos”, y añadió que las inversiones de “dinero sucio” podían distorsionar la economía y obstaculizar la inversión y el crecimiento económico.
El objetivo del estudio fue arrojar luz sobre las cantidades totales que probablemente se blanquean en todo el mundo y hacer avanzar la investigación sobre el tema.
El informe de la ONUDD (2011) estima que el monto total de los ingresos delictivos generados en 2009, sin contar los derivados de la evasión fiscal, puede haber sido de aproximadamente $2,1 billones, o 3,6 p.p. del PIB de ese año (entre 2,3 p.p. y 5,5 p.p.).
De ese total, los ingresos de la delincuencia organizada transnacional (como el tráfico de drogas, la falsificación, la trata de personas y el contrabando de armas pequeñas) pueden haber ascendido a 1,5 p.p. del PIB mundial, y es probable que el 70% de esos ingresos hayan sido blanqueados a través del sistema financiero.
El comercio ilícito de drogas –que representa la mitad de todos los ingresos de la delincuencia organizada transnacional y una quinta parte de todos los ingresos delictivos– es el sector más rentable. El estudio prestó especial atención al mercado de la cocaína, probablemente la droga ilícita más lucrativa que se trafica a través de las fronteras.
Las ganancias brutas de los traficantes provenientes del comercio de la cocaína ascendieron a unos $84.000 millones en 2009. Si bien los cultivadores de arbustos de coca andinos ganaron alrededor de $1.000 millones, la mayor parte de los ingresos generados por la cocaína se concentraron en América del Norte ($35.000 millones), seguida por Europa occidental y central ($26.000 millones). Un dato aproximado a los dos tercios de ese total puede haber sido blanqueado durante el año en mención.
Los resultados sugieren que la mayor parte de las ganancias provenientes del comercio de la cocaína se blanquean en América del Norte y en Europa, mientras que los ingresos ilícitos provenientes de otras subregiones, con altísima probabilidad, se blanquean en el Caribe. (ONUDD, 2011).
Una vez que el dinero ilegal ha entrado en los mercados financieros y mundiales, resulta mucho más difícil rastrear su origen y el blanqueo de las ganancias obtenidas de forma ilícita puede perpetuar un ciclo de delincuencia y tráfico de drogas. “El reto de la ONUDD es trabajar dentro del sistema de las Naciones Unidas y con los Estados miembros para ayudar a crear la capacidad de rastrear y prevenir el blanqueo de dinero, fortalecer el Estado de derecho e impedir que estos fondos generen más sufrimiento”, dijo Fedotov.
Otros economistas e incluso encargados del estudio del fenómeno criminal global, han dicho que “el dinero líquido e ilegal puede ser fundamental para el mantenimiento de la economía global actual”. Antonio María Costa, exjefe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, declaró en 2009 que “los activos del crimen representaban el único capital de inversión líquido disponible para los bancos en peligro de colapsar durante la crisis del año 2008″.
Además, que “los préstamos interbancarios fueron financiados con dinero proveniente del narcotráfico y otras actividades ilegales (…). Había indicios de que algunos bancos fueron rescatados de esa manera“, afirmó Costa. Sin ello, sostiene, la crisis financiera de 2008 podría haber conducido a un colapso total del sector bancario a nivel mundial. En cambio, aunque muchos de los principales bancos han fracasado, otros han salido adelante gracias a la disponibilidad de dinero ilegal. (Reuters, 2009).
taniamolina@tmrcr.com
Tania Molina Rojas es criminóloga y escritora. Recientemente, publicó el libro Futuro secuestrado, análisis multidimensional de la inseguridad en Costa Rica.