Como médicos, pero sobre todo como seres humanos respetuosos de la ley, de la moral y del buen ejercicio de la medicina, respondemos el artículo publicado en LaNación el 12/03/13 por parte de dos cirujanos plásticos el Dr. Óscar Suárez R. y el Dr.Geovanni Montoya M.
En su artículo argumentan ser la voz de las miles de pacientes mutiladas por otros médicos respetables (que también son sus colegas) expertos en disciplinas y técnicas diferentes.
Curiosamente, también a nuestros consultorios llegan pacientes con serios problemas de mala praxis de cirujanos plásticos, que han sido sometidas a cirugías plásticas reconstructivas y han quedado con verdaderas deformaciones en sus rostros y cuerpos.
Estas han tenido la dicha de poder llegar con vida, pues el porcentaje de incidencia de muertes que se registran en las intervenciones de cirugía plástica, según PUBMED, la biblioteca nacional de medicina de los Estados Unidos, revela que los procedimientos realizados por cirujanos plásticos no están exentos de complicaciones que llevan a un número considerable de muertes y traslados hospitalarios, mientras en nuestros consultorios es prácticamente nula.
Los doctores Suárez y Montoya, importantes cirujanos plásticos, aseveran sin investigar ni indagar, ni conocer realmente qué es la medicina estética y la cirugía cosmética, y quiénes somos los profesionales serios que la ejercemos.
Se apresuran en querer desacreditar nuestros esfuerzos por conformar una asociación que incluye a asociados profesionales, capacitados y respetables deseosos de ejercer nuestra profesión en el ámbito de la ética y legalidad.
Profesionalismo.
En nuestro caso no somos cualesquiera los que hemos querido organizarnos; podemos mostrar nuestros títulos que nos acreditan y nuestra entrega día a día con los pacientes. También hemos pasado por largas jornadas de estudios, entrenamientos y capacitaciones que ellos en su artículo obvian y solamente exaltan las suyas.
Probablemente, la seriedad y organización que estamos logrando con nuestro esfuerzo los haya intimidado y preocupado. Para muestra un botón: la reciente organización del Primera Jornada Centroamericana de Actualización de Medicina Estética Fisiológica y Cirugía Cosmética, cuyo exponente principal fue el Dr. Giorgio Fischer, inventor de liposucción. Para sorpresa de muchos, este gran médico e inventor NO es cirujano plástico, y no es ningún “vivillo” como así nos llamó la señora defensora.
Como él mismo lo dijo a LaNación, la técnica de la liposucción no es propia del programa de la especialidad de cirugía plástica . Este procedimiento no se enseña en ninguna universidad en Costa Rica, tal y como aparece en el programa del CENDEISSS .
Con claridad lo expongo: no es de resorte exclusivo de los cirujanos plásticos. El médico que se capacite en el procedimiento puede realizarlo.
Esto es importante porque en Costa Rica la especialidad en cirugía plástica solo la facilita la Caja Costarricense de Seguro Social en conjunto con la Universidad de Costa Rica, y a pesar de que el programa es de “cirugía plástica reconstructiva”, la misma no es “cosmética”, pues al brindar la CCSS una medicina social no conocemos ningún caso de pacientes que acudan a la CCSS a realizarse procedimientos cosméticos. ¡Eso sería insólito y hasta denunciable!
Ahora bien, en su artículo, se rasgan las vestiduras justificando así su proceder y el de los Plásticos, diciendo que solo el Colegio de Médicos y el Ministerio de Salud pueden determinar lo que es legal. Esa aseveración es falsa, toda vez que quien define lo que es legal o no, es la Asamblea Legislativa y, por eso, es que tenemos una ley que tutela el ejercicio de la medicina. Lo que dice la ley es lo legal y no las interpretaciones de algunos como lo es el caso de los cirujanos plásticos.
Para nosotros los médicos que pertenecemos a la Asociación Centroamericana de Medicina Estética y Cirugía Cosmética (ASCAMECC) estamos claros en que lo que debe de prevalecer es la salud y bienestar de nuestros pacientes. Por eso trabajamos en conjunto para poder dar lo mejor de nuestra preparación académica que nos acredita como tales; no está en nosotros tergiversar la verdad o decirla a medias para autobeneficio.
Desafortunadamente, el tema de fondo defendido por los cirujanos plásticos no es la Salud Pública, sino que parece ser la pérdida de mercado. Les sugerimos, con el respeto profesional de colegas, que trabajen y ejerzan su especialidad en lo que les corresponde y permítannos a nosotros desenvolvernos en nuestro ámbito con seriedad y profesionalismo.
Gilberto Rojas Cisneros. Presidente Asociación Centroamericana de Medicina Estética y Cirugía Cosmética (ASCAMECC)