El filólogo Roy Alfaro Vargas ha escrito un artículo, publicado en el volumen 40, número 1, de la Revista de Filología y Lingüística de la Universidad de Costa Rica, en el que analiza algunos cuentos costarricenses de ciencia ficción.
Aunque el artículo se presenta como un estudio académico, su objetivo fundamental es descalificar, en términos ideológicos, a los actuales escritores costarricenses de ciencia ficción (de Anacristina Rossi a Jessica Clark). A tales autores los define como neoliberales, antimarxistas y productores de una literatura de baja calidad, simplista y acrítica, cuyo propósito es adoctrinar a los jóvenes lectores a favor del neoliberalismo para cumplir así con los imperativos del Banco Mundial.
Descontextualización. Estas afirmaciones de Alfaro, tan próximas en su lógica al conspiracionismo anticomunista que practicaba el Movimiento Costa Rica Libre, carecen evidentemente de toda fundamentación.
Su artículo, que desconoce la tradición de ciencia ficción que se configuró en Costa Rica durante el siglo XX, no considera en ningún momento el contenido de los cuentos ni se preocupa por identificar las diferencias en las narrativas de los distintos autores. Toda su argumentación se basa en palabras y frases descontextualizadas, a las que él les atribuye significados arbitrarios.
Dicha descontextualización, en algunos casos, juega en contra del propio Alfaro, como cuando –sin darse cuenta– identifica al marxismo con el sistema político existente en la Unión Soviética en la década de 1950.
Alfaro –un filólogo que equipara la voz de los personajes con la de los autores– recurre, además, al procedimiento de considerar como ciencia ficción legítima únicamente aquella que se ajusta a las características de la llamada “ciencia ficción dura” (es decir, la que prioriza los aspectos científicos y tecnológicos).
Por otra parte, al descalificar la ciencia ficción que privilegia los temas sociales y culturales, Alfaro no solamente expone su profundo desconocimiento sobre el género, sino también acerca de lo que ha sido y es la ciencia ficción latinoamericana.
Criminalización. ¿Cómo un artículo, escrito para descalificar ideológicamente a un conjunto diverso de autores y obras, que carece de fundamentos analíticos mínimos, y que califica más como ciencia ficción académica que como estudio académico, fue aprobado por la Revista de Filología y Lingüística?
Sería importante que, en tanto responsables de una publicación universitaria financiada con fondos públicos, quienes conforman el Consejo Editorial de la Revista de Filología y Lingüística respondan la pregunta planteada.
Mientras lo hacen, podrían aprovechar también para revisar los criterios con que seleccionan a sus dictaminadores, y para advertirles que no deben dejarse deslumbrar por una retórica teórica al inicio y una bibliografía ordenada alfabéticamente al final. Si el espacio que media entre una y otra se deja al libre juego de la irracionalidad, la ignorancia y el prejuicio, las páginas de una revista prestigiosa fácilmente pueden convertirse en terreno propicio para practicar la criminalización académica.