La educación dual comenzó hace 500 años. El panadero necesitaba un ayudante y lo fue formando hasta que un día aprendió a cocer el pan perfecto. De ese modo se convirtió en panadero y salió de la pobreza.
Así es, contada de manera sencilla, la gran historia de la formación dual, parte de una exitosa historia de la educación que también tendrá éxito en Costa Rica.
Alemania creó más de 350 salidas profesionales para su industria gracias a la educación dual. La organización empresarial y el gobierno organizan las pautas necesarias para poner en marcha todo un sistema de preparación profesional que se ha ido expandiendo por el mundo. Por lo general, la industria alemana invierte donde hay formación dual, por ejemplo, en México, Egipto, China, Chile, Brasil y Argentina.
Costa Rica ya comenzó el proceso en las empresas, universidades y otros centros de estudio. Cada vez más compañías se están integrando a esta modalidad de entrenamiento.
La Universidad Técnica Nacional (UTN) abrió en el 2015 el estudio de la formación profesional. Allí se realizaron diferentes encuentros con profesores, sindicalistas, académicos y empresas.
En una reunión con 19 profesores en la Universidad de Osnabrück, Alemania, se acordó poner en marcha un puente académico y, para ello, se creó el Centro de Costa Rica. La primera universidad europea que estableció un centro académico para nuestro país.
Es una universidad pública situada en el estado de Baja Sajonia, en donde estudian costarricenses. El profesor Thomas Bals, especialista en educación dual, y sus 15 colaboradores de la industria y los sindicatos celebraron el primer seminario en Alajuela para explicar el sistema dual.
Varias misiones y educadores viajaron a Alemania para conocer más a fondo el sistema educativo dual, con el aporte del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y el Ministerio de Educación.
El profesor Bals puso en marcha la capacitación que se concreta hoy en la UTN con la formación de nuevos docentes de los colegios técnicos nacionales.
Para Catalina Zamora, de la zona franca El Coyol, estamos frente al gran reto de atraer talento debidamente capacitado y, muchísimas veces, con conocimientos muy específicos.
El autor es diplomático.