La reactivación económica es urgente y, como legisladora, creo conveniente reformar los artículos 136, 142, 144 y 145 del Código de Trabajo, y adicionar un artículo 145 bis, con el propósito de actualizar las jornadas de trabajo excepcionales y, a la vez, resguardar los derechos de los trabajadores.
La modalidad 4-3, es decir, laborar 4 días y tener 3 libres, no sería obligatoria, sino excepcional y optativa para los trabajadores y de común acuerdo con el empleador.
El periodo laboral diario sería hasta de 12 horas, y de ninguna manera sustituye el actual de 5 días laborables ni las jornadas ordinarias semanales vigentes.
La legislación costarricense sobre la materia data de 1943 y resulta necesario actualizarla, ajustarla a las nuevas exigencias del mercado y a los retos del sistema productivo, que hoy se recrudecen producto de la emergencia causada por la covid-19.
El sistema 4-3 mejoraría la empleabilidad. Las empresas se verán posibilitadas para satisfacer los picos de demanda de manera continua, sobre todo aquellos servicios que, por su naturaleza, no pueden ser interrumpidos.
A ello se suman los servicios brindados al exterior, cuyos horarios diversos serían una solución inmediata para dar un impulso eficaz a la economía nacional, beneficiar la inversión extranjera y generar un impacto directo al crear fuentes de empleo.
Otro elemento de esta iniciativa es la jornada excepcional anualizada, una opción para los sectores que tienen temporadas altas, como el turístico y el comercial.
Ventaja cuando hay diferencia horaria. El Ministerio de Comercio Exterior (Comex) considera este proyecto un instrumento idóneo para generar trabajo y dinamizar la economía nacional, una medida prioritaria, pues actualiza y atiende la realidad económica de empresas y actores comerciales necesitados de operar de manera flexible e integrada con otros países mediante el uso de herramientas tecnológicas que coinciden con horarios determinados.
El beneficio para el trabajador sería la oportunidad de potenciar su desarrollo personal y social, y conciliar lo laboral con lo familiar.
Ampliar el espacio de descanso enfocándose en el bienestar de las personas e incrementando un valioso ahorro en tiempo y dinero en los desplazamientos son otras grandes ventajas de trabajar 4 días a la semana y descansar 3, así como un provechoso avance en el aspecto ambiental al regular y disminuir la cantidad de vehículos en circulación.
Como lo comprueban los estudios del Programa Estado de la Nación, el costo de las presas en la Gran Área Metropolitana para las personas que se desplazan a cantones distintos de donde viven representa alrededor de un 3,8 % del PIB, es decir, los costarricenses perdemos hasta 550 horas del año en congestionamientos viales, equivalentes a casi 23 días anuales.
El índice global de competitividad ubica a Costa Rica en el lugar 59 de 141 economías del mundo por eficiencia y flexibilidad.
Sobre ello, el Consejo de Promoción de la Competitividad considera que el plan constituiría una gran oportunidad para las empresas interesadas en ejecutar la jornada flexible, pero que hoy no lo hacen porque no existe claridad al respecto. El proyecto 21182, que presenté, daría seguridad jurídica a estas acciones.
La autora es diputada.