EscucharPasó un año y el gobierno no hizo la tarea. Su promesa fue buscar un terreno para el nuevo hospital de Cartago. En su defecto, sin consultar siquiera a las autoridades del Tec y sin tener estudios que demuestren la factibilidad técnica, informaron, justo en la fecha patria, de que le enviaron una nota a la rectora para que se apreste a donar un terreno de cinco hectáreas dentro del campus de Cartago.
Ante tan insólita solicitud de la CCSS, es importante explicar que entre el 2015 y el 2017, en mi segunda gestión, elaboramos un nuevo Plan Maestro del Campus del Tec-Cartago que rige la gestión y crecimiento del Instituto del 2020 al 2035.
El Plan fue aprobado por el Consejo Institucional en el 2019 y refuerza el compromiso del Tec para garantizar un crecimiento espacial ordenado, equilibrado y sostenible con el medio natural de su entorno.
Por mi especialidad profesional, dirigí al equipo que diseñó la red de corredores ecológicos y fui además parte activa en la formulación del mencionado Plan Maestro. Fundamentado en mi criterio técnico, manifiesto la imposibilidad objetiva que tiene el Tec de cumplir con la expectativa que ha creado la CCSS ante la comunidad cartaginesa.
El Plan Maestro zonifica el campus, de aproximadamente 88 hectáreas, propiedad absoluta y titulada a nombre del Tec, de la siguiente manera: a) Residencias estudiantiles, un 2 %, b) administración superior, un 2 %, c) áreas deportivas, un 10 %, d) área académica, un 36 %, e) cultura y salud, un 2 %, f) servicios administrativos, un 3 %, g) áreas mixtas, un 4 %, h) corredores ecológicos y áreas de reserva, un 41 %. Además, se incluye una visión integral para la movilidad de peatones, bicicletas, vehículos y transporte colectivo.
Descontando los corredores biológicos, las áreas ya urbanizadas y las fincas agropecuarias, los espacios aún sin desarrollar se localizan de forma fragmentada dentro de la zona académica y fueron planificados para satisfacer las demandas futuras de nueva infraestructura.
Cabe señalar que prácticamente toda el área académica está dentro del anillo de circunvalación del Tec y, por esta razón, no se puede romper su integralidad funcional y de movilidad.
El único espacio disponible, fuera del anillo de circunvalación, está ubicado al sur del campus. Sin embargo, ese sector será cercenado por la construcción de la futura carretera de circunvalación de Cartago, con lo cual se terminaría con un lote de forma triangular de 3,5 hectáreas, que también ha sido designado como lugar de resguardo para obras de índole académicas, residenciales, deportivas o de uso mixto.
El Tec, en cumplimiento de su visión y misión, planificó responsablemente el desarrollo de su infraestructura hasta el año 2035. La CCSS ya cuenta con un terreno propio, de 11,8 hectáreas, para la construcción de un nuevo hospital.
La propiedad de la CCSS en El Tejar de El Guarco ni se compara con las 3,5 hectáreas del sitio que solicitaron al Tec. Sería un error pretender seguir con esta propuesta y construir un hospital en un terreno tan reducido, sin anticipar las necesidades futuras de crecimiento de un hospital tan importante.
Asimismo, el centro médico quedaría al frente del futuro anillo de circunvalación de Cartago, algo que debe disuadir a todos. Sería un craso error limitar el futuro desarrollo del Tec, universidad que desarrolla una excelente aportación en la formación del talento humano, la investigación y la innovación tecnológica a nuestro país.
Escribo este artículo con apremio porque es injusto para la comunidad cartaginesa que se siga retrasando la construcción del nuevo hospital en El Tejar de El Guarco, debido a una expectativa falsa y generada improvisadamente por el gobierno.
Tampoco es justo y conveniente que el Tec quede atrapado en medio de un conflicto inmerecido con el gobierno y la comunidad cartaginesa. Por estas razones, espero que la comunidad cartaginesa se mantenga unida e incólume, defendiendo sus aspiraciones de iniciar de inmediato la construcción del nuevo hospital.
Igualmente, espero que el Tec responda pronto al gobierno y con contundencia que no está dispuesto a comprometer su futuro. Mi última esperanza es que el Ejecutivo tenga la sensatez de desistir de esta insólita propuesta.
El Dr. Julio C. Calvo Alvarado fue rector del Instituto Tecnológico (Tec) del 2011 al 2019.
