Los exjefes de Estado y de Gobierno participantes en la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo IDEA) expresamos nuestra seria preocupación por el agravamiento de los ataques a la libertad de expresión y prensa, que es columna vertebral de la democracia, incluso y todavía más en su modalidad digital, tal y como denuncian organizaciones como la Sociedad Interamericana de Prensa, Freedom House y Reporteros Sin Fronteras.
Hay razones suficientes para estar alertas y hay ejemplos de lo señalado: la proscripción total de dicha libertad rige en Cuba y Nicaragua; junto con el reciente cierre de Radio Caracas Radio, con 93 años al aire, la censura o autocensura de los contenidos ocurre en Venezuela donde “el 62,9 % de los venezolanos considera que afecta a las redes sociales”, e impera una hegemonía comunicacional de Estado; la Página Siete hubo de cerrar en Bolivia; hay debilitamiento en El Salvador de la libertad de expresión, y sus periodistas previenen sobre la tendencia hacia la homogeneización informativa, mientras deben silenciarse o emigrar a causa del deterioro de las garantías constitucionales; rige un sistema de “intimidación, silenciamiento y restricciones” al libre ejercicio del periodismo en Guatemala, a través del asesinato o la criminalización de periodistas, como en el caso de elPeriódico; el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusa al “95 % de los medios” de manipular a la población; media el agravio sistemático a medios de comunicación y periodistas por parte del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles, quien los tilda de “canallas”, manipula el gasto publicitario cerrando la fuente de ingresos al Grupo Nación y usando el poder tributario para atacar al dueño del medio digital CRHoy.com, en acciones que ha frenado la Sala Constitucional del Poder Judicial reafirmando la fortaleza institucional en ese país; y, tal como ya lo observamos en nuestra declaración del 17 de junio, hay un “preocupante lenguaje agresivo, descalificador y estigmatizador de periodistas y medios de comunicación social usando las redes digitales por parte del gobierno de Colombia”.
Se está sucediendo un punto de inflexión en la libertad de expresión en América Latina, sobre todo, en internet, como lo constata la Relatoría para la Libertad de Prensa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Por ello, hacemos nuestra e invocamos en esta hora la doctrina hemisférica sobre libertad de expresión como la consagra la Corte Interamericana de Derechos Humanos: “La libertad de expresión, particularmente en asuntos de interés público, ‘es una piedra angular en la existencia misma de una sociedad democrática’. No solo debe garantizarse en lo que respecta a la difusión de información o ideas que son recibidas favorablemente o consideradas inofensivas o indiferentes, sino también en lo que toca a las que resultan ingratas para el Estado o cualquier sector de la población. Tales son las demandas del pluralismo, que implica tolerancia y espíritu de apertura, sin los cuales no existe una sociedad democrática”.
Óscar Arias S., Costa Rica; José María Aznar, España; Nicolás Ardito Barletta, Panamá; Felipe Calderón, México; Rafael Ángel Calderón, Costa Rica; Laura Chinchilla, Costa Rica; Iván Duque, Colombia; José María Figueres, Costa Rica; Vicente Fox Q., México; Federico Franco, Paraguay; Eduardo Frei R., Chile; César Gaviria T., Colombia; Lucio Gutiérrez, Ecuador; Osvaldo Hurtado L., Ecuador; Luis Alberto Lacalle H., Uruguay; Mauricio Macri, Argentina; Jamil Mahuad W., Ecuador; Carlos Mesa G., Bolivia; Lenin Moreno, Ecuador; Mireya Moscoso, Panamá; Andrés Pastrana, Colombia; Sebastián Piñera, Chile; Jorge Tuto Quiroga, Bolivia; Mariano Rajoy, España; Miguel Ángel Rodríguez, Costa Rica; Luis Guillermo Solís, Costa Rica; y Juan Carlos Wasmosy, Paraguay.