En lo que sigue hago referencia a los Idearios Costarricenses de 1943, 1977, 1993, 2000-2001 y 2009-2010. Los contenidos de estas iniciativas, expresados en cientos de textos, permiten interiorizar elementos valiosos para comprender el sentido histórico de la evolución costarricense en los últimos 73 años, así como la coyuntura actual.
Los Idearios expresan diversas perspectivas sobre el desarrollo nacional coexistentes en un mismo momento histórico, y lo hacen como instrumentos de diálogo social que concita la participación de muy distintos actores, tanto colectivos como individuales.
Estudiarlos no es visitar un cementerio de fósiles, sino alimentar con ideales, conocimientos y sentimientos, las acciones presentes. Bien harían quienes toman decisiones políticas si al menos una vez se acercan a esos textos y los estudian.
1. En el final de una época
Fue en 1943, como indiqué en un artículo anterior sobre este tema, cuando la editorial Surco publicó el Ideario Costarricense de ese año, originado en el entusiasmo de “tres abogados, un médico, un funcionario de la banca nacional, dos empresarios y un especialista en criminología” que lo convocan y organizan (Vega Rodríguez, Eugenio, 2002. Un libro memorable en el Ideario Costarricense: Resultado de una encuesta nacional, Euned, p. XIII).
Al leer las páginas del Ideario Costarricense de 1943 es notoria la capacidad visionaria de las 86 personas que escribieron en él. Interesa observar que la realización de este Ideario coincide con un cambio de época en la sociedad costarricense propiciado al crearse el Seguro Social, promulgarse el Código de Trabajo, aprobarse el capítulo constitucional sobre las garantías sociales, eliminarse el ejército y nacionalizarse la banca.
Las fuerzas sociopolíticas que se enfrentaron en la década de los cuarenta, si bien lucharon entre sí, contribuyeron ambas al resultado básico de aquellos años: poner fin al modelo de desarrollo oligárquico-exportador e inaugurar la época del Estado social y liberal de derecho que poco después se complementó con la estrategia de sustitución de importaciones.
En este fenómeno histórico subyace lo que los expertos califican como alianza de las clases sociales medias con los industriales, cafetaleros y comerciantes, y que en puridad constituyen una neutralización recíproca de clases sociales.
2. Un Ideario gubernamental
Pasaron treinta y cuatro años, y en 1977 el Gobierno de la República convocó a la formación de un nuevo Ideario Nacional que reunió buena parte del pensamiento costarricense en áreas como cultura, infraestructura, hacienda, educación, economía y política. También el Ideario de 1977 tiene lugar cuando la sociedad costarricense está a las puertas de un nuevo cambio de época. En aquel año, estaba claro que en el país se requerían cambios de forma y de fondo en las dinámicas socioeconómicas, los cuales se concretan entre 1982 y 1990 dando paso a un nuevo modelo de desarrollo basado en la apertura comercial, la ruptura de monopolios y el énfasis en la economía de mercado.
3. Cincuenta años después
En 1993, la Universidad Nacional de Costa Rica y el Ministerio de Planificación convocaron a un nuevo ideario, en conmemoración de los cincuenta años del Ideario de 1943. La iniciativa es realizada cuando el país se encontraba próximo a entrar en una fase recesiva de su evolución económica y social (1995-1996) y en una fase de intensificación de la estrategia de apertura comercial. Si bien el Ideario de 1993 no anticipa un cambio de época, tal como ocurre en 1943 y 1977, lo cierto es que se construye cuando se acelera el cambio que tuvo lugar entre 1982 y 1990. El Ideario de 1993 es un elemento interno del cambio de época ocurrido en la década de los ochenta.
4. Último ideario del siglo XX
En febrero del año 2000, la Universidad Estatal a Distancia convocó el Ideario de ese año, que se prolongó hasta el 2002. Es este el ideario del cambio de siglo, que originó la edición de 20 libros, varios programas de televisión y los aportes de más de 100 costarricenses.
Este ideario fue el primero que trascendió los límites geográficos del Valle Central y recogió opiniones no solo de profesionales, intelectuales, políticos y empresarios, sino también de obreros, agricultores, trabajadores en general y estudiantes.
Su convocatoria se sitúa en el momento inmediatamente anterior a la crisis y desaparición del bipartidismo, la aprobación del Tratado de Libre Comercio y la consolidación de nuevas formaciones políticas alternativas al bipartidismo.
5. Ideario del siglo XXI
Diez años después del Ideario del 2000 , la Universidad Nacional de Costa Rica convocó al primer Ideario del siglo XXI (2009-2010). En esta iniciativa participaron costarricenses residentes en todas las regiones del país, pertenecientes a todas las clases sociales y con distintos niveles de instrucción formal y diversas experiencias laborales.
Este ideario se ubica en la antesala de una época caracterizada por la ambigüedad, la confusión y la inercia socioeconómica, con alto riesgo de crisis interna originada en los desequilibrios fiscales y en la ineficacia política.
6. Correlaciones
En definitiva, y esta es la tesis central que he querido destacar en este texto, existen relaciones directas e indirectas de los Idearios con transformaciones sustantivas de la sociedad costarricense o con situaciones en extremo preocupantes.
Recapitulo. El Ideario de 1943 coincidió con el final del modelo de desarrollo oligárquico-exportador; el de 1977 anticipó el final del modelo de desarrollo de sustitución de importaciones y Estado empresario, que era una deformación del Estado social y liberal de derecho; el de 1993 guarda relación con la consolidación del modelo de apertura comercial que había reemplazado al de sustitución de importaciones, y con el énfasis en los contenidos de la economía de mercado; el Ideario del cambio de siglo (2000-2001) se ubica en la antesala de importantes transformaciones políticas internas que anticipan la madurez política del modelo de apertura, y el Ideario del 2009-2010 (el primero del siglo XXI) antecede al período de confusión y pérdida de impulso transformador que experimenta la sociedad costarricense en los últimos años.
Estas son correlaciones más que curiosas que pueden estar indicando una constante en la historia de los idearios y del país.
Si a lo anterior se une la extraordinaria diversidad de quienes han participado en estas iniciativas, y el hecho de que muchos han sido personajes claves en la historia sociocultural de Costa Rica, está claro que los idearios representan fuentes relevantes del pensamiento costarricense, no solo como textos para la lectura y el aprendizaje histórico, sino también en tanto inspiraciones para la acción.
Invito a quienes se interesen en este tema para que busquen y lean los idearios, en ellos encontrarán contenidos valiosos del pensamiento nacional en las últimas siete décadas.
Al leerlos recuerden que en la historia nada muere, todo es contemporáneo. El pasado es la memoria presente y vital del ayer, y el futuro es la expectativa presente y vital de lo que vendrá.
Fernando Araya es escritor.