Tienen oídos y no escuchan que existen personas que podemos aportar ideas, proyectos, personas que, sin ser parte del Gobierno, nos interesamos por ayudar, por defender el futuro de nuestro pueblo. Ya todos conocemos la trilogía desgarradora que ataca a nuestra amada juventud. Tienen ojos y no ven que estamos a tiempo para minimizar el flagelo de las drogas y múltiples delitos que afectan a la familia costarricense.
Examinar las causas. La venta y consumo de drogas acarrea significativamente una serie de consecuencias que algunas instituciones catalogan de manera superficial. Si ahondáramos en el tema, nos daríamos cuenta de que de esta problemática se suscitan un importante índice de delitos contra la propiedad, delitos contra la vida y muchos actos de violencia dignos de describir en una película de terror.
La necesidad física y psicológica de una dosis de droga genera este tipo de actos para obtener sus efectos no importando a quién y cómo perjudique sus objetivos.
La solución viable está en la educación preventiva en los centros educativos (escuelas y colegios) y en las familias costarricenses, el problema abarca varias esferas; igualmente la situación debe analizarse y tratarse desde una perspectiva integral.
Si el pueblo se une en colaborar con las emergencias naturales y de otra especie, ¿por qué no unirse a combatir este fenómeno de delincuencia y drogadicción que hoy en día se está llevando todo a su paso? Como en las desgracias naturales, estas deben enfrentarse en el momento oportuno. Asimismo, la emergencia de las drogas y el delito no pueden esperar, las medidas tienen que ser claras, convincentes y oportunas como una enfermedad en su punto critico.
Brindar información. La solución de este problema esta en querer, en esforzarse en abrir puertas para brindar información. Nada se gana si toda institución trabaja por su propia cuenta, sino que deben trabajar por una Costa Rica no exenta de tal flagelo en el que se vive hoy en día, pero sí por una mejor calidad de vida.
En nuestra sociedad hay unas especiales semillitas que deben germinar, en nuestras manos están las herramientas necesarias para que ellas den fruto sin personas con pensamiento dogmático, que como mala hierba ahogan el desarrollo de esas semillas y las exponen a virus sociales que acaban con su futuro.
Costa Rica tiene y quiere; solo se pide una oportunidad de brindar lo que se tiene.
Somos una empresa con interés de proporcionar ayuda e información, una contribución a la solución de nuestro problema, no engendrando violencia, sino más bien dándole a la violencia una medicina llamativa, divertida, informativa, métodos alternativos que ponen el dedo en la llaga de un cuerpo mutilado pero con esperanzas de ser restaurado. Nuestro proyecto aporta un granito de arena, solo se necesita apoyo y oportunidad de brindarlo.
Tienen oídos y no escuchan, tienen ojos y no ven las llagas; como una lepra que avanza sin control, también ha afectado al cuerpo principal de nuestra patria, solo tienen manos para cerrar las puertas a las soluciones de seguridad ciudadana en nuestra nación. Dios proteja a Costa Rica; su pueblo muere por falta de conocimiento.