El Gobierno de don Óscar Arias, mediante una misión secreta a Pekín de su ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Stagno, y de su ministro de Hacienda, Guillermo Zúniga, estableció relaciones diplomáticas con la República Popular China el 1.° de junio del 2007. El pueblo costarricense fue informado del hecho por Arias el 6 de junio, es decir, casi una semana después. El mismo 6 de junio el ministro Stagno le informó al Embajador de la República de China ( Taiwán ) Wu Tzu-dan de que todo el personal diplomático de su embajada tenía que abandonar Costa Rica en un mes, es decir el 6 de julio. El presidente Arias había cambiado a Taiwán por China.
Tal decisión generó algunos apoyos y muchas críticas en los medios de comunicación. Uno de los aspectos más criticados fue la forma secreta y no transparente en que se fraguó y ejecutó el plan.
Valores y comercio. Surgieron todo tipo de hipótesis sobre las razones por las cuales el presidente Arias decidió sacrificar una relación diplomática de amistad y cooperación de 66 años entre Costa Rica y Taiwán. Según Arias, el cambio se debió fundamentalmente a razones de mercado, en vista de que China se convirtió durante los últimos años en el segundo socio comercial de Costa Rica después de los Estados Unidos.
Tal argumentación de Arias y de su entorno mediático marca toda una ruptura con la tradición de política exterior de Costa Rica que por lo general se ha enorgullecido de basarse en principios y valores, mientras que en esta ocasión se basaba en las razones de la balanza comercial. El mismo Arias en su Programa de Gobierno del 2005 y en su capítulo de Política Exterior prometía una “Costa Rica como potencia moral” y una diplomacia basada en los principios y valores de la democracia, los derechos humanos y la paz, como parecía natural en un candidato que se presentaba como Premio Nobel de la Paz del año 1987. Sin embargo, su segundo Gobierno había sacrificado su diplomacia idealista e incluso moralista de la década de los ochenta en el altar de una nueva diplomacia de realismo político y pragmatismo de mercado.
Otra de las razones que dio Arias fue que, según sus palabras, las donaciones de Taiwán no fueron suficientes, expresión que dio base para que algunos se preguntaran si entonces China había ofrecido más cooperación. En ese contexto, el entonces presidente de Taiwán, Chen Shui-bian, declaró en el Taipei Times del 10 de junio pasado :
“Hubo muchas razones para eso (el cambio de las relaciones), pero el factor más importante fue que China ofreció $430 millones de dólares para comprar esas relaciones”.
Pocos días después, la entonces vicepresidenta de Taiwán, Annette Lu, confirmó lo dicho por el jefe de Estado de la isla y además agregó que Arias estaba hechizado por China.
Razones políticas. Cuando algunos medios de comunicación me preguntaron por las razones del cambio, yo dije que unas muy importantes eran las razones políticas, de la realpolitik”.
Arias y su Canciller Stagno estaban en plena campaña electoral para que Costa Rica ganara en un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y necesitaban el apoyo político de China, uno de los miembros más influyentes de dicho consejo. Solamente con el respaldo de Pekín Costa Rica tenía alguna posibilidad de triunfo frente a la República Dominicana que contaba con fuertes apoyos en la América Latina y el Tercer Mundo.
Otras razón política es que la ratificación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos se le había complicado mucho al Gobierno costarricense y entonces el establecimiento de relaciones diplomáticas con el país de la Gran Muralla y el anuncio simultáneo de que se negociaría un TLC entre Costa Rica y China fue un modo de neutralizar la oposición al Tratado con los EE. UU. que existía en sectores de izquierda y a la vez darles una esperanza o plan B a los sectores empresariales desesperados porque no se ratificaba el TLC .
Asimismo, el Gobierno de Arias pregonaba que gracias al apoyo de China, Costa Rica podría ingresar a la Asia Pacific Economic Cooperation (APEC ), que es el mayor organismo internacional económico y comercial de la cuenca del Pacífico. Otra esperanza para el sector exportador costarricense.
Hay más razones para explicar el cambio, incluso algunas muy específicas de la diplomacia china: muy recientemente Taiwán había establecido relaciones diplomáticas con la isla Santa Lucía, un aliado de China y entonces el nuevo Canciller chino sintió que la potencia asiática había “perdido cara” frente al pequeño Taiwán razón por la que prometió que en represalia Pekín le arrebataría a Taiwán uno de sus principales amigos, es decir Costa Rica.
De todos modos el debate sobre este importante tema apenas comienza y el carácter secreto del giro diplomático va a continuar alimentando las preguntas y las dudas hasta que la historia vaya poniendo las piezas del rompecabezas en su justa y verdadera dimensión.