Al celebrar 20 años de la adopción del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control de Tabaco (CMCT/OMS), en febrero pasado, hacemos un recuento y unas breves reflexiones sobre su efecto en la salud pública del país.
- Costa Rica se adhiere en 2005 a este tratado y se convierte así en Estado parte, condición ratificada por la Asamblea Legislativa en 2008.
- Concordante con la decisión anterior, en 2012 suscribe la Ley 9028 “Ley General para el Control de Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud”.
- Se aprueba la Ley 10066 “Regulación de los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN) y Dispositivos Electrónicos que utilizan Tabaco Calentado y Tecnologías Similares”, en 2022.
- Actualmente, se encuentra disponible para su discusión y aprobación en el plenario el proyecto 22497 “Reforma a los artículos 4, 9 y 36 de la Ley 9028″ para implementar el empaquetado neutro.
- En la Comisión de Hacendarios se encuentra para ser discutido el Proyecto 23880 “Ley para la Responsabilidad Social en el Consumo de Tabaco”, que propone aumentar los impuestos a los cigarrillos, invariables desde 2012.
Todos los esfuerzos anteriores se alinean con el cumplimiento del CMCT y podría considerarse que vamos en la dirección correcta en la lucha contra la epidemia del tabaquismo y en el cumplimiento de los acuerdos contraídos al convertirnos en Estado parte de este acuerdo.
Después de dos décadas de vigencia del Convenio y de sus logros incuestionables, desde la Red Nacional Antitabco (Renata) llamamos a una cruzada nacional en pro de la salud pública de Costa Rica, a cerrar filas sin distingos políticos, económicos y sociales contra el flagelo del tabaquismo, que ocasiona gastos mayores a ¢300.000 millones anuales en la atención de las enfermedades que ocasiona.
Apelamos a las asociaciones de salud, instituciones públicas, representantes académicos, ONG, gobiernos locales, sindicatos y, fundamentalmente, a nuestros legisladores a dejar de lado cualquier interés particular y enarbolar juntos la bandera nacional.
Instamos a los señores diputados, para que así como los grandes hombres y mujeres que nos representaron en la Asamblea Legislativa en 2012 unieron esfuerzos por la salud de Costa Rica, y en un acto valiente y decidido aprobaron la Ley 9028, lo hagan ustedes aprobando los proyectos indicados en los numerales 4 y 5 de este artículo, para demostrar así que el bienestar colectivo de los costarricenses está por encima de cualquier interés individual o particular.
Los proyectos 22497 de “empaquetado neutro” y 23880 sobre “impuestos saludables” aguardan por ustedes. El primero, en plenario y el segundo, en comisión legislativa. Estamos convencidos de que, pese a algunas pocas, contadas e identificadas excepciones, la mayor parte de nuestros representantes en el Congreso están por el pueblo y para el pueblo, entendiendo como pueblo la mayoría de los costarricenses. Ese que tiene la potestad de reconocer con su voto el desempeño de nuestros buenos políticos y castigar con su indiferencia a quienes son percibidos de otra manera.
Los proyectos 22497 y 23880 son las medidas más costo-efectivas, determinadas así por la OMS, para reducir la prevalencia en el consumo de tabaco. De aprobarse en la Asamblea estos proyectos, se reducen los costos destinados a la atención de las enfermedades generadas por tabaquismo, se reducen las muertes prematuras de costarricenses y aumentan los ingresos del Estado que pueden destinarse a la salud pública en beneficio de la población.
Roberto Brenes Zúñiga es miembro de la Junta Directiva de la Red Nacional Antitabaco (Renata).
