Hace pocos días vi, muy rápido, la noticia de que existe la idea de convertir en otra cosa el zoológico Simón Bolívar. Creo que transformar el sitio en un bello jardín de orquídeas sería un excelente proyecto.
Las orquídeas ocupan un primer lugar de interés no solo en botánicos e investigadores, sino también en una cantidad inmensa de personas que las admiran y las cultivan.
No es para menos; este gran grupo botánico constituye la familia de plantas con las flores más grandes del planeta. Por otra parte, la diversidad de tamaños de las plantas, de formas y colores de las flores y hojas, de aromas, de tipos de crecimiento y reproducción es tan diversa que sorprende hasta al menos interesado.
Por supuesto que el mayor atractivo de ellas es la gran belleza de sus flores.
Por tales razones, el interés en estas plantas viene en aumento en casi todos los países y el nuestro no se queda atrás.
Desde antes de que se declarara a la guaria morada nuestra flor nacional, en 1939, infinidad de personas las cultivan y reproducen, de manera que ha sido posible obtener nuevos y atractivos híbridos, así como especies con características mejoradas.
La Asociación Costarricense de Orquideología (ACO) organiza exposiciones anuales desde 1971. Actualmente, cerca de 10 asociaciones están activas en varios cantones que participan en estas exposiciones.
Todas ellas organizan, también cada año, sus exposiciones locales. En cada una de estas actividades advertimos el gran interés de la gente por saber más de estas plantas y por adquirir ejemplares para cultivarlas en sus casas.
El parque, tal como está, es un conjunto de pequeños hábitats, con árboles de muy diversos tamaños, arbustos y plantas herbáceas, muy apropiados para cultivar y propagar orquídeas de los más variados tipos.
A lo sumo, habría que cultivar algunas especies de árboles que son conocidos como hospederos aptos, entre estos, el madero negro, el güitite, el vainillo y el jícaro.
Como es sabido, existen orquídeas que requieren lugares completamente iluminados, es decir, pleno sol; otras, más bien se desarrollan en áreas muy sombreadas; y la gran mayoría, en zonas de iluminación parcial durante el día. Todos estos hábitats los presenta el parque muy adecuadamente.
El mantenimiento de los animales en el zoológico, encerrados en jaulas, no solo es poco atractivo, sino desaconsejable desde el punto de vista biológico para la supervivencia de ellos. Mal ejemplo estamos dando a los niños al exhibir a nuestros animales encerrados de esa forma.
La conversión de este parque en un sitio de reproducción y exhibición de orquídeas demanda pocos cambios e inversión relativamente pequeña.
La infraestructura, senderos, asientos y otros pueden mantenerse. Solo habría que eliminar todas las jaulas. No es necesario pensar en grandes inversiones en el levantamiento de edificios.
El parque podría contener, además de la colección de orquídeas para exhibición, algunos lugares para la experimentación en propagación, protección y biología de las plantas.
Creo que la ACO podría hacerse cargo del manejo y administración del parque, con el auspicio quizá de la Municipalidad de San José.
La ACO contaría así con un lugar fijo para sus exposiciones anuales. Además, en el jardín, sería posible dar charlas, seminarios y cursos relacionados con la temática.
Imagine el lector la belleza extraordinaria que tendría este parque si se destina a cultivar en él las más variadas orquídeas nacionales y extranjeras, sean especies o los más atractivos híbridos existentes.
San José se adornará del más bello jardín, de indudable atracción para los turistas nacionales y extranjeros.
El autor es biólogo.