Los virus respiratorios son agentes infecciosos que afectan el sistema respiratorio y causan desde síntomas leves, como tos y estornudos, hasta complicaciones graves, como neumonía y bronquitis, sobre todo a los niños y adultos, pero con diferencias en cuanto a la frecuencia, la gravedad y el tratamiento.
A pesar de que existe una gama de virus para esos grupos etarios, ya existen vacunas contra tres frecuentes. Hace varios años, comenzó a aplicarse una eficaz y segura contra la influenza y otra contra el coronavirus, y en los últimos dos años organismos reguladores aprobaron tres vacunas y un monoclonal contra el virus sincitial respiratorio (VRS).
Este último causa infecciones respiratorias graves y durante períodos específicos cada año. Los síntomas más comunes son fiebre, tos, dificultad para respirar y sibilancias. Suele ocasionar bronquiolitis, inflamación de los bronquiolos que dificulta el paso del aire o neumonía, una infección en los pulmones. Los factores de riesgo son el nacimiento prematuro, las enfermedades cardíacas o pulmonares, el bajo peso al nacer y la exposición al humo del tabaco.
La vacuna contra el VRS era una deuda que los pediatras, inmunólogos y diversos investigadores teníamos con la población infantil y las personas mayores, por cuanto se calcula que prácticamente todos los niños se infectarán antes de sus primeros tres años de vida, y hasta un 3 % ameritarán hospitalización. De hecho, las estadísticas mundiales estiman que el 80 % de las bronquiolitis y el 40 % de las neumonías en menores de 12 meses son causadas por el VRS, que se asocia a una tasa de letalidad global de 0,5 por cada 1.000 menores de 12 meses.
A pesar de que algunos niños son más propensos a enfermedades graves por el VRS, como cardiopatías, problemas pulmonares e inmunosuprimidos, aproximadamente un 80 % de los que se internan o mueren son lactantes a término sanos. Las infecciones tempranas por el VRS se asocian también a sibilancias recurrentes a largo plazo, muy parecidas a las crisis asmáticas.
Recientemente, organismos del calibre de la FDA aprobaron tres vacunas contra el VRS para adultos mayores. Fue el resultado de extensos estudios de investigación que demostraron que son seguras y que promueven la producción de anticuerpos.
De igual forma, se han aprobado dos biológicos para prevenir las infecciones en la población menor de edad. Uno es conocido como monoclonal de acción prolongada, el cual ha demostrado ser eficaz en la prevención de infecciones por VRS en lactantes menores de un año y otro que se administra a las mujeres embarazadas entre las semanas 32 y 36 con el objetivo de que transfieran anticuerpos y protejan al bebé durante los primero seis meses de vida.
En Galicia, España, un programa utiliza anticuerpos monoclonales para reducir infecciones por VRS en recién nacidos, mientras que el Reino Unido será el primer país en ofrecer la misma vacuna a mujeres embarazadas y personas mayores a partir de setiembre.
Evidentemente, con el aumento en el número de enfermos debido a infecciones respiratorias en Costa Rica, muchas de las cuales sospecho son producidas por el VRS, el Ministerio de Salud, la CCSS y la comisión de vacunas deberían considerar la inclusión de algún biológico para prevenir tales infecciones.
El autor es pediatra infectólogo.