Las infecciones en las vías respiratorias son frecuentes y más graves en los extremos de la vida: los menores de 5 años y los mayores de 65.
En los niños, las manifestaciones clínicas más frecuentes son la otitis media, la amigdalitis y las infecciones de los bronquios y de los pulmones, y en los adultos, la bronquitis y la neumonía.
La mayoría de las infecciones comienzan de forma viral y se pueden complicar cuando alguna bacteria se aprovecha de los daños causados por el patógeno.
Los virus más frecuentes y agresivos son influenza, respiratorio sincicial, coronavirus, adenovirus, parainfluenza y rinovirus. Las bacterias más comunes son el neumococo, el Staphylococcus aureus y el Haemophilus influenzae no tipificable.
Generalmente, el proceso infeccioso se inicia como un cuadro viral. El agente viral produce varios cambios inflamatorios en el tracto respiratorio, que se manifiestan con un aumento en la producción de mocos, altera los cilios respiratorios, los cuales son un importante mecanismo de defensa contra agentes bacterianos y, en algunos casos, produce estrechez en la vía respiratoria.
Todos estos cambios, inducidos por el virus, se traducen en fiebre, tos, dificultad respiratoria, broncoespasmo, dolores musculares generalizados y disminución del apetito.
Cuando los síntomas duran más de 72 horas o el paciente tiene fiebre alta o dificultad respiratoria considerable, debe consultar con un médico para descartar una infección bacteriana secundaria que requiera tratamiento antibiótico en el hospital o ambulatorio.
Las infecciones respiratorias aumentaron considerablemente a escala mundial. Costa Rica no es la excepción y por ello el Hospital Nacional de Niños reporta un gran incremento en la admisión de niños. No me sorprendería si lo mismo sucede en los hospitales para adultos.
Me parece que este aumento de las infecciones respiratorias se debe a una serie de acontecimientos. Primero, a la llamada “deuda inmunitaria”, es decir, durante las pandemia de covid-19 nuestro sistema inmunitario no se expuso, como sucedía cada año, a los agentes virales que en la actualidad están causando problemas; segundo, sabemos que en esta época del año las infecciones virales aumentan; y tercero, a que no se siguen las recomendaciones generales en el manejo de las infecciones respiratorias, como lo son el lavado de manos, las sugerencias de como toser para no contaminar a otras personas y no salir de la casa cuando se está enfermo.
Debemos en todo momento seguir las recomendaciones del Ministerio de Salud, entre otras, la aplicación de medidas generales para evitar infectarse y la vacunación contra el virus de la influenza a los grupos etarios mencionados.
Además de lo anterior, sería prudente que las autoridades sanitarias valoren la utilidad de ciertas medidas que ya están disponible en otros países para ciertos pacientes, tales como el refuerzo de la vacuna contra la covid-19, la vacunación de adultos contra el virus respiratorio sincicial, la utilización de anticuerpos monoclonales contra el virus respiratorio sincicial en recién nacidos y, en un futuro, la vacunación materna contra el virus respiratorio sincicial para que de esta forma la madre le pase anticuerpos in utero a su hijo.
En este momento, contamos con varios productos biológicos que no teníamos disponibles hace pocos años, que, junto con las medidas generales, ayudan a combatir la crisis respiratoria actual.
El autor es pediatra infectólogo.