En días pasados acudí a un taller de ebanistería en San Diego de La Unión para solicitar un trabajo. Al pedir al encargado que me entregara lo pactado para el viernes siguiente, me respondió: “Imposible, el próximo viernes 15 de setiembre debo acompañar a los Tinajas en su tradición de subir a la montaña con la bandera de Costa Rica”. Este señor ignoraba que yo era uno de los organizadores de la actividad.
Así como este amigo, muchos vecinos se programan año con año para acompañarnos en la tradición que mantenemos desde 1963. Nos llenamos de júbilo al saber que esta tradición ya no solo es de la familia Vega, sino del pueblo.
El pasado domingo despertamos a los vecinos de Tres Ríos con una alegre diana. Con una cimarrona, mascaradas y bombetas, la gente se levantó y se unió al grupo que culminó el desfile en el parque. Después hubo un desayuno campesino en la Escuela Central.
Amor patrio. Este es un ejemplo más de que el tico aprovecha la oportunidad para hacer valer su amor patrio. Daba gusto ver a gran cantidad de niños y jóvenes celebrando de esa forma el comienzo de la semana cívica.
Este jueves, como parte de la costumbre, llevamos el fuego de la libertad a lo alto de los cerros de La Carpintera. Hoy, los colores blanco, azul y rojo de nuestra enorme bandera se verán desde Moravia, Coronado, Guadalupe, Tibás, Montes de Oca, Curridabat y, por supuesto, La Unión.
Desde ese lugar, llamado potrero Los Pinos, entonaremos los himnos con alegría, diciéndole a Costa Rica que todavía queda gente deseosa de amarla, defenderla y de resaltar los valores que nos encaminan a la libertad y la independencia.
Acta de amor. En lo alto del cerro, cerca de las nubes, cerca de Dios, firmaremos hoy un acta que nos compromete a trabajar por la libertad, por los niños y jóvenes para que aprendan también a amar a Costa Rica y a amarse a sí mismos.
Nuestro acto cívico estará lleno de patriotismo, sin discursos de encorbatados, sin halagos a personalidades; simplemente, habrá gente con ropa llena de barro cantando a corazón abierto y gritando que Costa Rica merece ser amada. Los presentes estaremos convencidos de que solamente poniendo cada uno un granito de arena, construiremos un país independiente… ¡sí se puede!
¡Salud noble bandera, salud Costa Rica, salud pueblo centroamericano!