El proceso de interconexión a las grandes redes informáticas se inicia en Latinoamérica a finales de la década pasada en algunas de sus mejores universidades y centros de investigación.
La interconexión de Costa Rica se logra a finales de 1990 con el establecimiento en la Universidad de Costa Rica (UCR) del primer nodo de la Red Bitnet en la región centroamericana y su integración dos años después a la Red Internet, el 26 de enero de 1993.
Paralelamente, se establece la Red Nacional de investigación, CRNet, que interconecta las instituciones académicas y de investigación más importantes del país permitiendo amplio acceso a la información y recursos computacionales del mundo. Estos logros importantes no solo permiten la conectividad instantánea de un gran número de personas con el resto del mundo, sino que introducen en el país, por primera vez, la tecnología interredes a gran escala.
Estas iniciativas han llevado al establecimiento de una importante capacidad técnica local que tuvo su desarrollo original en la UCR, lo que permitió extender las tecnologías interredes a más de 20 instituciones académicas en Costa Rica, así como brindar asesoría a otras instituciones en el país y la región. En particular, se brindó apoyo importante para la interconexión de Nicaragua, Panamá, Honduras y Jamaica a la Internet y recientemente a Guatemala para el establecimiento de la Red Mayanet. Las actividades regionales se han llevado a cabo en el marco del Proyecto de la Red Hemisférica (RedHUCyT) de la OEA.
Por otra parte, el desarrollo interno dentro de la UCR no logró el lugar de preponderancia que esperábamos de una institución de su tradición y prestigio, en alguna medida, por la concepción centralizada de un sistema por naturaleza distribuido. Uno de los retos de la Universidad en esta área es conocer, dominar y poner a prueba tecnologías continuamente cambiantes y al mismo tiempo formar personas competentes que darán sus aportes a otros sectores del país.
Una de las ideas centrales para el establecimiento de CRNet (que actualmente forma parte del Sistema Nacional de Ciencia y tecnología) fue la de preservar el espíritu que rigió el origen de la Internet: proveer acceso a los recursos de información al menor costo posible a las instituciones participantes más allá de intereses institucionales particulares. El nombramiento de los miembros de nuestra primera junta directiva, entre otros, Dr. Claudio Gutiérrez, Dr. Gabriel Macaya y Dr. Luis Rodríguez indicaron claramente los criterios de excelencia que deben regir la Red Nacional.
La responsabilidad para la administración de la estructura lógica de los dominios en el país se designó en la Academia Nacional de Ciencias como garantía adicional de transparencia y equidad.
A medida que las tecnologías asociadas a la Internet se establecen como tecnologías dominantes e invaden el sector comercial, la Internet pasa de ser una curiosidad para las compañías telefónicas y una tensión natural se establece entre los poderosos monopolios telefónicos y las redes académicas. Nuestro país no es la excepción, y a mediados de 1994 RACSA, sorpresivamente, después de iniciar su servicio comercial, comunica a la Red Nacional su intención de absorber la operación de CRNet, situación extraña, pues CRNet motivó a RACSA por más de un año para iniciar su servicio comercial. Ante este hecho se requirieron los mejores esfuerzos de los miembros de la junta directiva de CRNet y el apoyo decidido del entonces Ministro de Ciencia y Tecnología, Dr. Roberto Dobles (Presidente Ejecutivo del ICE en la actualidad), y el viceministro Ing. Eduardo Sibaja para lograr la sobrevivencia de la red.
La Internet en Costa Rica, que a mediados de 1994 tiene un lugar de privilegio en América Latina después de México, Brasil y Chile en número de nodos conectados, comienza a rezagarse con respecto a otros países, en parte debido a las limitaciones crecientes de personal y recursos, pero principalmente debido a los precios y restricciones del ICE y RACSA. A modo de ejemplo, el precio del enlace satelital que se paga a RACSA por el segmento espacial costarricense, es significativamente más caro que el segmento correspondiente en Estados Unidos que incluye el uso del satélite!
Es urgente entonces recuperar el tiempo perdido y retomar el liderazgo como país en el desarrollo de la Internet, estableciendo políticas definidas que garanticen la incorporación de todos los sectores y sus aportes complementarios. Afortunadamente pasos importantes se están dando en la buena dirección:
La puesta en marcha de la Internet del sector gobierno (GOBNet) y del sector salud (Net-Salud) y su interconexión con CRNet, formando de esta manera una importante red nacional de alta capacidad con aportes complementarios del ICE a su infraestructura.
Un notable proyecto de colaboración entre el Banco Nacional de Costa Rica y CRNet que permitirá utilizar la extensa red de alta capacidad del Banco para el sector académico educativo consolidando la Red Telemática Educativa de la Fundación Omar Dengo, FOD, que a su vez apoya la expansión del Programa de Informática Educativa en colegios del Ministerio de Educación Pública. Este proyecto complementa el aporte del Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE, en equipo de cómputo para escuelas y colegios.
"Una nueva Ley de Telecomunicaciones para el país, marco indispensable para cualquier proceso de apertura y progreso en las telecomunicaciones. El desarrollo de una plataforma de transporte basada en la Tecnología de Jerarquía Digital Sincrónica (SDH) que el ICE pondrá en funcionamiento dará la posibilidad de establecer enlaces de gran capacidad necesarios para implementar nuevos proyectos."
La consolidación del backbone Internet en Centroamérica con el aporte del BCIE, que permitirá libre tránsito de información en el área así como la posible interconexión del backbone centroamericano con la Internet en México, impulsando una plataforma continental de comunicaciones.
Finalmente, la Internet nació en el seno de la academia y es aquí donde se darán muchos de los próximos adelantos. Tenemos grandes oportunidades de cambio y renovación en los destinos de la Universidad de Costa Rica para lograr un rol preponderante en el desarrollo de redes y tecnologías de la información en el país. Para esto es necesario una determinación de retomar el liderazgo donde se impone una clara visión de las tecnologías relevantes y de la naturaleza misma de la Internet.
(*) Profesor Escuela de Física, UCR. Presidente CRNet