Isaac Newton, de haber vivido en Costa Rica, en vez de una manzana, fácilmente le podría haber caído encima otra cosa, como en la “bomba” aquella: “la próxima vez, las flores sin macetero, por favor”. Los científicos están descubriendo tantas cosas, como que la pelota esa, en la que acabamos de empezar otro viaje gratis de 365 días, no es muy redonda. Lo más seguro es quién sabe, pero algunas manchas o nublados en el horizonte pareciera que influyen para que la gravedad sea más fuerte en San Pedro de Montes de Basura, que en otras partes. Si no, uno no se explica cómo, en distancias tan cortas como de mi casa alMás , o menos todavía, a la Muni , se encuentran a granel cajas de cigarrillos, grandes y chicas, cajitas y cajas con esqueletos de comidas rápidas, latas y botellas de cerveza, plásticos de agua y de refrescos, de six pack , papeles, envoltorios, hasta de condones, de todo y más…
“No hay de otra”, como decía aquella empleada. Tiene que haber alguna explicación del porqué. Comparemos cantones, Grecia y Montes de Oca, tomemos por caso. En el segundo se observa el triple de basura por las calles. Pero a los transeúntes y automovilistas las cosas se les caen de las manos, tal la grave gravedad que confrontan. El otro día, mientras depositaba yo restos de un sabroso helado en un basurero, vi pertinentemente cómo a un parroquiano se le cayó la cajetilla de cigarros, vacía, a la puritica calle, y a otro, no más terminó la cervecita, a las 10 de la mañana, ¡zas!, como que le chuparon el recipiente hacia abajo.
¿Quién quita? La gente, por esas cuadras de Dios, no se explica el fenómeno, y menos por qué en los últimos meses han acudido menos turistas; si somos tan bonitos y limpios, viera. Claro que es difícil cambiar, señor, es el sistema; a lo mejor así lo quiso Tatica Dios, si no “con mucho gusto”. Bueno, a ver si con el cambio de alcalde… o con una empujadita del motor de plasma que nos está preparando don Franklin, quién quita un quite…
De verdad, el asunto de esa basura por doquier es grave: ya se volvió institucional en San Pedro. Los instaladores de Amnet y los contratados por el ICE son verdaderos fabricantes de basura, a media calle. Los cables y chunches sobrantes, ¡diay! Igual, las construcciones que, pese a reglamentos, después de hacer mezcla, dejan la torta o el pastel en la calle: unas irregularidades montañosas que, con los huecos circundantes por otras razones, forman una verdadera montaña “rusa” en el mismo trópico. Sobre esa basura edificaré.
De allí mi voto inicial para este año. Por enésima vez vuelvo a votar por que se resuelva este problema grave de gravedad o de actitud agravada, porque otros se dedican a botar. Más allá de explicaciones esotéricas, estimo que aquello es gravable.