La Auditoría Interna vela por el cumplimiento de la legalidad y, por ello, puede dar fe de que en el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), de julio a la fecha, en cada sesión de junta directiva se han conocido casi todos los temas convocados (pocas veces quedan puntos pendientes, los cuales se agregan a la agenda de la sesión siguiente); todas las mociones que he presentado de asuntos específicos han sido unánimemente aprobadas; todos los acuerdos de junta directiva se han tomado por unanimidad.
En cuanto al Reglamento de Adopciones, su reforma se ha venido conociendo en sesiones extraordinarias expresamente convocadas para ello.
En algún momento tuve lo que consideré una importante diferencia de fondo, para nada superflua, sobre el rumbo institucional. He defendido que el PANI es el ente rector de políticas en materia de niñez, pero en el seno de la junta hubo otros criterios.
Finalmente, el 19 de setiembre, nos pusimos de acuerdo en que “El Patronato Nacional de la Infancia es la institución rectora en políticas de niñez y adolescencia, ejecutora de planes, programas y proyectos orientados a promover y garantizar los derechos y el desarro- llo integral de las personas menores de edad y sus familias, en el marco de la doctrina de protección integral, con la participación de las instituciones de Estado y demás actores sociales”.
Visión y misión. Expliqué ese día cómo entendía esa visión y misión; don Mario Víquez señaló que él no discrepaba de lo que yo había explicado y amplió el tema. Tomamos como acuerdo unánime esa forma de entenderlo para efectos de la elaboración del plan estratégico. Hoy no hay divergencia alguna sobre la misión del PANI, y esto se refleja en la agenda de trabajo que aprobamos, también en forma unánime, en el Plan Anual Operativo 2007.
Los asuntos sobre los que he solicitado criterio han sido siempre en aras del interés institucional y del principio de legalidad, como puede corroborarse mediante la lectura de las actas. Estoy segura de que impera en todos los miembros de la junta directiva el mismo espíritu e interés de trabajar en beneficio de la niñez y la adolescencia, en el marco de los acuerdos del 19 de setiembre pasado.
Por lo antes expuesto, el reportaje de Ángela Ávalos publicado el 30 de setiembre me parece alejado de la realidad en los aspectos comentados.