Me parece injusta la valoración de la Contraloría General de la República y del editorialista sobre la medición de la eficiencia municipal, en la que se toma la recaudación impositiva como parámetro esencial. Algunas municipalidades tienen grandes limitaciones para recaudar debido al origen del impuesto. En la nuestra, la gran mayoría de los contribuyentes son labriegos sencillos ubicados en el segmento social de pobreza y extrema pobreza, pero eso no ha impedido una exitosa gestión.
No es cierto que una exitosa recaudación impositiva garantice una exitosa gestión municipal, pues nada hacemos con muchos ingresos si no tenemos una visión clara del desarrollo.
Labor concreta. Con los pocos ingresos de que disponemos, hemos logrado en 3 años devolver a los contribuyentes sus tributos en obras concretas y hemos triplicado el aprovechamiento de esos recursos para tener obras de desarrollo que sobrepasan comparativamente muchas otras gestiones municipales. Ahí están a la vista. Los contribuyentes pueden dar fe del avance de nuestro distrito en mejoramiento de la red vial para que los pequeños agricultores puedan sacar sin dificultad los productos agrícolas, así como del asfaltado de vías de los principales centros de población: Las Vueltas, Tucurrique y, próximamente, Sabanillas.
Las obras incluyen el mejoramiento de la salud con un Ebais de atención integral, un acueducto gestionado ante el proyecto hidroeléctrico La Joya con agua de primera calidad, el respaldo oportuno de la Cruz Roja para mejorar sus unidades de transporte, la construcción de 5 kilómetros de aceras y cordón de caño en el Distrito, con sus rampas respectivas; el asfaltado de los centros de población; se han eliminado las calles polvorientas evitando las enfermedades respiratorias. No hemos tenido ningún problema con el manejo de la basura; quizás no tenemos un relleno sanitario técnico funcionando, pero sí nos preocupamos por ir resolviendo día a día los inconvenientes que surgen de este problema. El distrito no sufre de epidemias como dengue, meningitis y otras.
Oportunidad a otros. A los señores de la Contraloría General de la República y de La Nación –que le ha dado mucho énfasis al tema– debo reconocer su empeño por denunciar la mala praxis en la gestión municipal. Y en mi caso, como Intendente Municipal de Tucurrique, puedo manifestarles que los cuatro partidos más importantes del país me llegaron a ofrecer el campo para que me postulara de nuevo en las elecciones de diciembre. No acepté ninguna de las propuestas porque considero que se debe dar oportunidad a otras personas.
No estoy refutando el trabajo institucional de la Contraloría ni el trabajo periodístico de La Nación, porque así debe ser por el bien del país. Quiero dejar constancia de que, en el caso del Concejo de Tucurrique, Intendencia y personal administrativo, con sus grandes limitaciones, se han esforzado por sacar adelante a la corporación municipal después de haberla recibido hace 4 años con un déficit de unos ¢40 millones, y que hoy la mayoría del pueblo se siente muy satisfecho de la labor realizada. Queda planteada la invitación para que nos visiten y comprueben lo aquí dicho.