Hace unos días leí en La Nación comentarios sobre la frase “Pura vida”, que con frecuencia oigo como respuesta a la pregunta: ¿cómo estás?
Actualmente se ha popularizado y ha traspasado las fronteras del país. Eso me ha motivado a relatar el origen e historia de la palabra mage, según la versión que conozco.
Hace más de 50 años existía un servicio de autobuses de Plaza González Víquez al centro de San José. Las unidades eran de marca Magirus. Aquellos vehículos eran grandes, lentos, ruidosos, muy deteriorados. El recorrido duraba de 15 a 30 minutos, no por el número de usuarios sino por las condiciones mecánicas y la lentitud. La tarifa era 15 céntimos.
Con el paso del tiempo, en conversaciones entre amigos y compañeros de estudio, se empezó a llamar "magirus" a quienes eran lentos, medio tontos, zorompos y ruidosos al andar o al hablar, comparándolos con los buses mencionados. Aquel término se usaba en forma burlona, despectiva y a veces grosera.
Más tarde, la palabra magirus empezó a degenerarse hasta llegar a usar el diminutivo maje. Ya no se usaba para hacer la comparación con los buses, si no para referirse al amigo, al compañero y hasta a las amigas, de tal modo que es ahora la palabra más popular y la más usada.
Y la degeneración de la palabra ha llegado a tal punto que ahora se dice simplemente mae.
Sería interesante conocer alguna otra versión sobre el origen de esta palabra.
(*) Médico