El crecimiento del uso del automóvil en Latinoamérica y el Caribe, países en desarrollo, ha marcado también un aumento continuo en la incidencia de accidentes automovilísticos, que resultan en más de 120.000 muertes por año.
Es una epidemia y solo en Costa Rica representa unas 700 muertes por accidentes de tránsito cada año. Por cada una de estas muertes, quedan entre 20 y 50 víctimas gravemente heridas, 4 de ellas con incapacidades graves permanentes. La mayoría de estas personas se encuentran entre los 20 y 40 años de edad. Además de la gravedad y el sufrimiento de las víctimas y sus familiares, el costo de esta epidemia para el país supera el 2% del producto interno bruto.
Lo alentador es que toda esta tragedia se puede evitar. Como reacción ante números tan alarmantes, organizaciones como la FIA Foundation, la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Global Road Safety Forum, el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud y el Banco Interamericano de Desarrollo se han preocupado por motivar a los Gobiernos de nuestros países a organizar actividades que contribuyan a bajar considerablemente estos números. De lo contrario, precisamente su desarrollo se verá seriamente afectado.
Población beneficiada. Recientemente, en el país, se realizó la campaña “Por amor, use el cinturón”, donde se involucraron instituciones del Gobierno como el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), el Instituto Nacional de Seguros y el Automóvil Club de Costa Rica, una asociación de carácter civil sin fines de lucro, representante de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), en el país. La campaña contribuyó con importantes modificaciones a las leyes de tránsito, en beneficio de la seguridad vial de la población. Entre ellas, el uso obligatorio del cinturón, que ya marca una importante diferencia en las cifras de muerte por accidentes de tránsito en el país.
Como reconocimiento a los costarricenses por su respuesta positiva a la campaña “Por amor, use el cinturón”, se recibió el prestigioso Road Safety International Award (Premio Internacional de Seguridad en las Carreteras), otorgado por el príncipe Michael de Kent, de Inglaterra.
Ahora, por iniciativa de la ministra de Transportes, Karla González, Costa Rica será anfitrión del I Foro Regional de Actores Claves para la Seguridad Vial en América Latina y el Caribe, con el lema “Construyendo Carreteras Seguras”.
Uno de los objetivos de este foro es la firma de la Declaración de San José. Este documento –que será firmado por el presidente de la República, Óscar Arias– busca comprometer a los diferentes actores en seguridad vial de la región (Gobiernos, organizaciones, clubes automovilísticos, entre otros), para que se involucren en planes de acción que contribuyan a reducir los accidentes de tránsito en los ámbitos nacional e internacional.
Seguridad incluida. El actual Gobierno ha tomado otra ejemplar iniciativa, por medio del presidente Arias y la ministra González, al firmar un importante decreto en que se exige que todo proyecto futuro de infraestructura vial debe llevar un componente del 10% dedicado a la seguridad. Quiere decir que, de ahora en adelante, las aceras, puentes peatonales, señalización, y otros estarán incluidos en todo proyecto vial desde el inicio.
Este decreto, uno de los primeros que firmaron ambos funcionarios, será la base para que en el futuro peatones y conductores tengan una infraestructura vial más segura.
El vehículo es hoy parte de nuestras vidas y tenemos que aprender a vivir con él. Puede ser un arma sumamente peligrosa, por lo que es menester hacer conciencia en la familia, el barrio, en las escuelas y, más importante aún, en cada uno de nosotros.
Ya se ha iniciado el camino para combatir esta epidemia, pero el tema de la seguridad vial nos concierne a todos, no es responsabilidad exclusiva de los Gobiernos y sus instituciones, puesto que es mucho lo que todos podemos hacer. Depende de la iniciativa de cada uno.