He sido enfático en que no volveré a la política hasta que no haya sido declarado inocente por nuestros Tribunales. Sin embargo, parece que el resultado no tiene importancia para algunos pues, aun declarado inocente, pretenden negarme el derecho a volver a participar en política.
Durante más de 60 años se ha querido acabar con el movimiento político que represento. A mi padre, a mi familia y a mí nos han querido cuestionar, pero la verdad es que nunca nadie ha podido enseñar nada que no sean suposiciones y rumores infundados sobre fortunas inexistentes. Hoy por hoy, mis bienes y todas las cuentas de la familia han sido abiertos y no hay en ellas los millones de dólares que han pretendido atribuirnos a lo largo de los años, por la simple razón de que no existen.
Costa Rica ha sido reconocida como una nación en la que ha prevalecido un Estado de Derecho, donde se respetan los derechos fundamentales del hombre.
Aceptar que alguien se alce por encima de la Ley y los Tribunales de Justicia condenando a priori, es un atentado contra la institucionalidad y deja a las personas en total indefensión.