Opinión

Ulster

Vencer los prejuicios es requisito para una paz duradera

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Oxford .- Hace algunas semanas un amigo, que sabe que vivo en el Reino Unido, me preguntó mi opinión sobre el conflicto entre católicos y protestantes en el Ulster, la provincia situada en la parte nororiental de la isla de Irlanda, también denominada por ello Irlanda del Norte. La provincia ha permanecido bajo soberanía británica desde 1922, tras el final de la guerra de independencia y la fundación de la República de Irlanda en la parte sur de la isla. Sin más conocimiento que el de haber vivido casi tres años en este país, le respondí a mi interlocutor que el conflicto era tan complejo y las posiciones tan antagónicas que no me parecía posible una salida negociada. Hoy escribo estas líneas con la inmensa alegría de haberme equivocado. Por ahora, al menos.








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