La doctora Yalena de la Cruz, en un artículo reciente (Página Quince), achaca la responsabilidad del aumento del consumo de sustancias psicoactivas al Instituto Sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), encargado de la reducción de demanda de drogas en el país. Con visión simplista y lineal, el artículo se concentra en el efecto final y olvida que en el problema de drogas concurren aspectos como pobreza, cambio en el sistema de valores, individualismo, globalización y modelo de desarrollo actual de Costa Rica y el mundo.
En los últimos 10 años no existió en el país una política de apoyo fuerte para disminuir el consumo de drogas, se debilitaron los esfuerzos intersectoriales e interinstitucionales y la integralidad necesaria para enfrentar el problema disminuyó. El IAFA sobrevivió gracias a la dedicación de sus trabajadores ante la reducción paulatina del presupuesto, que llevó a suponer el cierre técnico.
Firme compromiso. Pese a los fuertes embates sufridos en el 2005, el IAFA atendió en forma ambulatoria a más de 7.000 pacientes y sus familias, organizó múltiples clínicas de cesación de fumado, talleres para padres y madres de familia, así como diferentes intervenciones en las comunidades. El IAFA es el único ente gubernamental comprometido con la atención directa de la población con problemas derivados del consumo y brinda sus servicios de manera gratuita y contra demanda.
El programa de prevención “Aprendo a Valerme por Mí Mismo”, que se desarrolla desde el 2003, ha llegado a más de 100.000 estudiantes de cuarto, quinto y sexto grado, y ha capacitado a 1.400 docentes de 800 escuelas. El programa se desarrolla mediante la enseñanza de habilidades para vivir, como estrategia efectiva para disminuir el problema de drogas y otros de orden social. Incluye una evaluación de impacto que permitió demostrar cómo los estudiantes son capaces de evitar el inicio del consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias ilegales.
A diferencia de gobiernos anteriores, el actual tiene como compromiso prioritario la lucha contra las drogas y la violencia, proponiendo una política sectorial e intersectorial clara para prevenir el consumo de sustancias y tratar, rehabilitar y reinsertar socialmente a las personas que son adictas a sustancias lícitas o ilícitas.
En este momento el IAFA formaliza un convenio con el MEP para generalizar su efectivo programa preventivo, a todas las escuelas del país. También, en los próximos meses gracias a un esfuerzo interinstitucional en el que participan el PANI y la CCSS, comenzará la construcción del Centro Nacional de Tratamiento para personas menores en condiciones de alta vulnerabilidad social que tienen adicción a las drogas.
Todas las regiones. Además, para garantizar la atención en todo el país de las personas con consumo problemático de drogas, se instalarán equipos de atención en todas las regiones, mediante un convenio con la CCSS, que permitirá una mejor utilización de los recursos de ambas instituciones.
Con la firma de convenios con diferentes municipalidades se está fortaleciendo la investigación, prevención y atención a la comunidad al llegar mediante diferentes estrategias hasta los jóvenes que han sido excluidos del sistema educativo y tienen mayor riesgo de iniciarse en el consumo de sustancias psicoactivas.
Invitamos a la doctora De la Cruz a ser parte de este esfuerzo, a acercarse al IAFA para dar sus aportes con el fin de construir una estrategia nacional que permita fortalecer el desarrollo de las personas, las familias y las comunidades, como la mejor forma de prevención.