Costa Rica encara un deterioro democrático evidenciado en los constantes enfrentamientos de la administración del presidente Rodrigo Chaves Robles con los poderes del Estado y en su trato hacia los medios de comunicación, según el Informe del Estado de la Región.
Aunque el país sigue siendo la democracia mejor evaluada de la región, la confrontación entre los poderes del Estado y el deterioro en la libertad de prensa han encendido las alertas sobre un posible retroceso democrático en nuestra nación, señala el informe Implicaciones de vivir en democracia: Régimenes y cultura política en Centroamérica y República Dominicana, del Séptimo Estado de la Región 2024.
La creciente conflictividad entre poderes desplaza la posibilidad de acuerdos para atender los problemas sociales, económicos, ambientales y de seguridad ciudadana.
“En la actualidad, los actores institucionales y los partidos políticos están enfrascados en ciclos de ataque, defensa y contraataque”, cita el informe publicado el lunes 17 de marzo.
“El énfasis de la batalla política no pasa, como en otras ocasiones, por diferencias ideológicas o programáticas, sino por una lucha entre el impulso del Ejecutivo para ampliar sus competencias formales y la resistencia en el Poder Legislativo, pero también del Judicial y del sistema de controles horizontales por evitarlo.
“Uno de los hechos que ilustra esta dinámica es que de las 12 solicitudes de mociones de censura a ministros de gobierno que se han promovido durante el periodo 1956-2024, tres (25%) ocurrieron durante la administración Chaves Robles, una concentración inusual”, concluye el documento.
Desde 1996, el Programa Estado de la Nación (PEN), del Consejo Nacional de Rectores y la Defensoría de los Habitantes de Costa Rica, han desarrollado la iniciativa Estado de la Región, que ya suma siete informes.
En estos estudios se ha analizado el desarrollo humano sostenible, la integración regional en Centroamérica, Panamá y República Dominicana, así como aspectos políticos, Estado de derecho, democracia y lucha contra la corrupción.
El informe califica el sistema administrativo de Costa Rica como un “presidencialismo no dominante”, debido a que el accionar del Ejecutivo está subordinado a las leyes aprobadas por el Poder Legislativo y sujeto a estrictos controles constitucionales, legales y administrativos ejercidos por otros poderes del Estado y agencias de control horizontal.
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Baja indicador sobre libertad de prensa
Otro aspecto destacado en el estudio es el desempeño del Índice de Libertad de Prensa, basado en el análisis de la organización Reporteros sin Fronteras (RSF).
Este índice mide el contexto para el ejercicio periodístico mediante siete indicadores: pluralismo, independencia de los medios, entorno y autocensura, marco legal, transparencia, calidad de la infraestructura y agresiones.
En la última evaluación del 2024,Costa Rica obtuvo una calificación de 76 puntos sobre 100 y se ubicó en el puesto 26 de 180 países evaluados, su peor posición hasta la fecha.
El informe del Estado de la Región advierte de que este indicador ha mostrado leves deterioros en años recientes. Según RSF, la principal causa ha sido la constante fricción entre el Poder Ejecutivo y algunos medios de comunicación.
“En el 2022, el gobierno sometió a los medios de comunicación y periodistas a ataques verbales, y algunas entidades estatales se negaron a proporcionar información de interés público. Como consecuencia, varios medios de comunicación han denunciado ante la Sala Constitucional lo que consideran limitaciones a la libertad de prensa”, indica el texto.
Además, el informe menciona que “en octubre del 2022, una sentencia de la Sala Constitucional anuló la orden sanitaria del gobierno que impedía el uso del Parque Viva, un terreno destinado a eventos y que representa una de las principales actividades económicas del medio La Nación".
Alberto Mora Román, coordinador de Investigación del informe, subrayó que Costa Rica, junto con Panamá y República Dominicana, sigue siendo uno de los países con condiciones democráticas más estables en la región, aunque no está exento de retrocesos.
“En todos los países existen retrocesos democráticos. Costa Rica sigue destacando a nivel internacional en libertad, respeto a la voluntad popular y calidad de los procesos electorales.
“Sin embargo, el deterioro se debe a cierto estrujamiento del Poder Ejecutivo al Poder Judicial y otras instituciones de control, unido a los ataques contra la prensa, los periodistas y el personal de los medios de comunicación en los últimos años, claramente impulsados por el Poder Ejecutivo”, sostuvo Mora.
El informe concluye que el deterioro de la democracia en la región ha sido tan significativo que, en el caso de Nicaragua y El Salvador, ambos enfrentan situaciones más severas, incluso en sus peores épocas del siglo XX.
En términos generales, la población no mantiene un apoyo categórico a la democracia. Los llamados “ambivalentes o escépticos” conforman la mayoría en la región.
Para Mora, este resultado se debe a la falta de respuestas de los gobiernos ante las necesidades y expectativas de la población. “No se está generando ese bien común”, aseveró.
A excepción de Costa Rica, Panamá y República Dominicana, en el resto de la región, el aporte en la inversión social por habitante es inferior a los $500 al año.
