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Los diputados aprobaron este jueves, en primer debate, el Proyecto de Ley de la Cruz Roja Costarricense (CRC), con 45 votos afirmativos, iniciativa que busca darle reconocimiento jurídico formal a la organización voluntaria de rescatistas, fortalecer su financiamiento y determinar claramente su relación con el Estado, las instituciones públicas, entes descentralizados del Estado, municipalidades, organismos internacionales y sujetos de derecho privado.
El proyecto, impulsado por la liberacionista Kattia Rivera Soto, declara a la Cruz Roja como una institución de utilidad pública y bienestar social, a la vez que le otorga la capacidad para administrar recursos provenientes del Estado.
Además, el proyecto permite la cooperación del Estado mediante convenios y alianzas público-privadas, con el fin de asegurar la sostenibilidad financiera, la modernización tecnológica y operativa, y la disponibilidad de recursos en emergencias.
Se facilitarían condiciones para el libre desplazamiento de las unidades de rescate de la Cruz Roja por todo el país, así como el acceso sin obstáculos a los beneficiarios de sus servicios, sin que sus miembros afronten problemas judiciales. Asimismo, se reconocería su derecho a la confidencialidad de la información obtenida en su labor.
El proyecto incluye la exoneración de impuestos y otros beneficios, como la justicia gratuita y la inembargabilidad de bienes destinados al servicio público. También, permitiría a las municipalidades realizar donaciones a la Cruz Roja, utilizando un porcentaje del impuesto de patentes municipales u otras fuentes de ingresos, para financiar gastos operativos, renovación de la flota vehicular y otros fines relacionados con su labor.
Además, se facilitaría la participación del sector privado a través de donaciones o acuerdos legales amparados por la legislación costarricense.
Apoyo unánime de los diputados
La promotora del proyecto, la diputada Kattia Rivera, señaló que es un paso muy grande en los casi 140 años de la CRC contar, finalmente, con un marco legal en el país.
Ariel Robles, del Frente Amplio, señaló que la labor de la Cruz Roja es profunda, porque se dedica a cuidar la vida de las demás personas, con amor, y no es tiempo de discusiones banales.
“Votamos creyendo en la CRC, defendemos su historia e integridad. En los momentos de emergencia más difíciles que hay, son estas personas las que llegan a ayudarnos. Se merecen mucho más reconocimiento del poder político”, dijo.
Tanto Daniela Rojas como Carlos Felipe García, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), refutaron las acusaciones de que su fracción no apoyaba la iniciativa sobre el marco jurídico de la organización humanitaria.
“Quiero que quede en actas que estamos siendo consecuentes. Las mociones de la diputada María Marta Carballo buscaban mejorar el proyecto, no era trabar ni presentar cientos de mociones o acusar que se había desconvocado por solicitud de la compañera, o que ella no quería aprobarlo por situaciones personales”, dijo Rojas y agregó que ojalá se pudieran encontrar más recursos para la CRC.
El oficialista Daniel Vargas, subjefe del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), declaró que los costarricenses ven en la Cruz Roja una institución insigne, porque con solo ver a los rescatistas sienten seguridad.
“Se está cumpliendo con la petición de paciencia, cuando en diciembre les dije que el Poder Ejecutivo iba a convocar el proyecto de ley. Hoy damos ese primer paso para que la Cruz Roja tenga un marco legal mucho más robusto que el que ha tenido toda la vida”, dijo.
Cruzrojistas en la primera línea de la guerra contra el narco
Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista (PLP), relató que hace varias horas, en Los Chiles, “un par de sicarios alcanzaron a una familia que viajaba en moto. Los rociaron de balas, en particular a una niña pequeña que iba con la pareja, resultó impactada y falleció, pero fue la Cruz Roja quien la trasladó”. El liberal agregó que muchas veces la presencia de los cruzrojistas hace la diferencia entre la vida y la muerte.
“Recuerdo hace tiempo cuando estaban para atender accidentes de tránsito, pero hoy están en la primera línea de esta guerra sin cuartel que están librando las bandas criminales. Esas víctimas colaterales, esos que no son los que se matan entre ellos, tienen mucho que agradecer a la Cruz Roja, así como todos nosotros”, agregó Feinzaig.
Fabricio Alvarado, de Nueva República (PNR), recordó que no solo firmó el proyecto y dirigió el debate en la Comisión de Gobierno, sino que además tuvo que recibir directamente los beneficios de la atención de emergencia de la CRC.
“Nunca había necesitado los servicios de la Cruz Roja hasta el 14 de noviembre del año pasado, cuando me dirigía a llevar a mis hijas a la escuela y colegio, y tuvimos un accidente de tránsito. Yo no le había agradecido a gente que fue vital para abrazar ese sentimiento de seguridad. Para mí, el gran susto fue ver cómo estaban mis hijas. Hoy me acuerdo sobre todo de lo lindo del trato, la solidaridad, la empatía de cómo trataron a mis hijas, cómo las hicieron sentirse tranquilas y les llevaron paz en la tormenta. Gracias a quienes ese día nos hicieron tanto bien. Cuando entramos en las ambulancias, nos sentimos en un espacio seguro”, recordó Alvarado.
La independiente Gloria Navas también enfatizó en que el proyecto de ley aprobado le trae mucha seguridad a la CRC en medio de tiempos que han sido difíciles y violentos para los costarricenses.
