EscucharLa contralora general de la República, Marta Acosta, advirtió este miércoles de que el Presupuesto Nacional del 2025, presentado por el gobierno, tiene un gigantesco hueco en el pago de las obligaciones estatales con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Al presupuesto le faltan ¢459.000 millones que la CCSS tiene previsto recibir de parte del Estado, para ayudar a financiar el Seguro de Salud y el régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
La Contraloría estimó que el Ministerio de Hacienda incorporó solo un 67,9% de los recursos solicitados por la CCSS al plan de gastos del próximo año. Las mayores diferencias están en los aportes para cubrir la atención de personas indigentes, a los asegurados por cuenta del Estado y contribuciones fijadas en el Código de Niñez y Adolescencia, así como otras leyes especiales.
“La existencia de faltantes presupuestarios genera incertidumbre en el monto del déficit, ya que, de incluirse el monto completo que solicitó la CCSS para el 2025, se observaría un incremento del 1% del producto interno bruto (PIB) en el déficit financiero y el superávit primario estimado sería de apenas un 0,5% del PIB”, dijo Marta Acosta ante los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios.
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, indicó el pasado 30 de agosto, durante la presentación del plan de gastos 2025, que proyectaba un superávit primario del 1,5% del PIB, comparado con el 1,8% estimado para el cierre de este año.
Acosta confirmó que los recursos faltantes pasan a engrosar la ya abultada deuda que el Estado arrastra con la CCSS, en salud y pensiones. “Deuda que no está siendo registrada”, añadió ante una consulta del diputado Jonathan Acuña, del Frente Amplio.
En su informe titulado ‘Evolución de las asignaciones presupuestarias a la CCSS por contribuciones y transferencias (2016-2025), la Contraloría señala que se ha convertido en una práctica habitual una presupuestación más baja, en relación con lo previsto por la institución de seguridad social. Esto ha ocasionado un crecimiento de la deuda acumulada de ¢337.875 millones a junio 2024 con respecto a diciembre de 2023.
Cuando surgen este tipo de faltantes, el proyecto de presupuesto no está reflejando la realidad económica, alertó la contralora.
Igualmente, el ente fiscalizado señaló la importancia de una presupuestación real para “establecer el equilibrio de los seguros, y financiar programas donde se incluye la disminución de tiempos de espera y el desarrollo de obras de infraestructura”.
La cifra de ¢969.619 millones presupuestada por el Gobierno para la CCSS, en el 2025 (equivalente a un 1,85% del PIB), es menor al promedio registrado en el periodo 2016-2024.
El 1.° de octubre, La Nación dio a conocer que este plan de gastos tiene un hueco presupuestario que será de ¢73.663 millones en el aporte estatal a las pensiones del IVM, lo que socava las proyecciones de sostenibilidad del régimen, pues estas parten del supuesto de que el gobierno cumpla con su parte.
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A esto se suma que han surgido otros faltantes en partidas para otras instituciones. Al presupuesto del Ministerio de Educación Pública (MEP) del año próximo le faltan ¢100.000 millones para pagar salarios y ¢18.000 millones para financiar la operación de los comedores escolares.
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Además, al Ministerio de Justicia le faltan ¢10.000 millones para garantizar la operación de las cárceles.
