Los siete miembros de la Junta Directiva del Banco Popular (BP) son los mejor pagados entre los tres bancos públicos, pese a que el volumen de esa entidad es menor. En promedio, cada directivo del Popular devenga hasta ¢2.957.000 en dietas al mes, frente a ¢2.287.000 que un representante del Banco de Costa Rica (BCR) y ¢1.733.000 del Banco Nacional (BN).
En los tres bancos se paga la misma dieta: ¢209.615 por sesión. Sin embargo, en el BP se autoriza reconocer hasta 12 sesiones de Junta Directiva Nacional por mes frente a cinco, por ejemplo, en el BN. El Popular, además, permite pagar hasta seis sesiones adicionales a los directores que participan en las juntas de sus sociedades anónimas, como Popular Valores, Popular Pensiones o Popular Seguros, entre otras. Y además, el Popular es el único de los tres que paga por la asistencia a comités, como son el Comité de Auditoría o el Comité de Riesgos.
De esa forma, solo en ocho meses, de enero a agosto, el Popular gastó ¢166 millones en dietas para sus directivos; el BCR, ¢128 millones y el BN, ¢97 millones, según la información proporcionada a La Nación por estos dos bancos estatales.
La cantidad de sesiones por las cuales paga el Popular lleva a que haya directivos que obtienen casi ¢3,8 millones en dietas al mes, como es el caso de Nidia Solano Brenes, quien, tanto en junio como julio de este año recibió ¢3.787.000. Ese monto se le pagó por asistir a 18 sesiones en julio: cinco fueron de comités, cuatro de subsidiarias y nueve de la Junta Directiva Nacional.
En total, entre enero y agosto, a Solano se le pagaron 125 sesiones, para un promedio de ¢3.275.000 mensuales. En ese mismo lapso, José Bernal Alvarado y José Manuel Arias fueron los miembros de la Junta Directiva del BN a quienes se les reconoció más dietas: 75 sesiones. Ellos ganaron, en promedio, ¢1.965.000 al mes.
Un año antes, en todo el 2023, el Banco Popular también fue el que más gastó en dietas para sus siete directivos: ¢204 millones. En contraposición, el BCR pagó ¢69,5 millones y en el caso del BN, ¢64,9 millones, según la liquidación presupuestaria presentada por los tres bancos a la Contraloría General de la República (CGR).
El órgano de dirección del Banco Popular está integrado por tres representantes estatales y cuatro designados por la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular. Sin embargo, desde julio del 2022, el Consejo de Gobierno, liderado por el mandatario Rodrigo Chaves, optó por designar a todos los directores mediante decreto ejecutivo.
El BP alega que su ley orgánica, de 1969, le permite a sus directores recibir un máximo de 12 dietas por mes, es decir, 144 al año. El reconocimiento máximo de dietas no ha sido modificado en 55 años desde su creación. En tanto, en el BN y BCR, los directores se reúnen cinco veces al mes en la Junta Directiva, sumando un total de 60 reuniones al año.
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Presidente del Banco Popular no cumple requisitos
Desde setiembre de 2022, cuando fue nombrado como miembro de la Junta Directiva del Popular, Jorge Eduardo Sánchez ha recibido ¢19 millones en dietas pese a que, según reconoció, no cuenta con los ocho años de experiencia en puestos de alta dirección de una entidad financiera para poder dirigir la Directiva.
Sánchez, designado por la administración de Rodrigo Chaves, fue diputado por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y aunque la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) aconsejó al Poder Ejecutivo, en julio pasado, revocar el nombramiento, el gobierno ignoró la petición. La misma solicitud hizo Sugef para los directivos María Clemencia Palomo Leyton y Eduardo Navarro Ceciliano, debido a que incumplen el requisito de experiencia para ocupar sus cargos.
Precisamente, en julio, a raíz de una serie de debilidades a nivel de gobierno corporativo en la Junta Directiva detectadas por la Sugef, el Banco Popular cayó en irregularidad financiera y aún sigue en esa categoría pues no se ha subsanado la situación.
Sánchez fue designado presidente, por primera vez, el 26 de setiembre del 2023, por lo que tuvo que renunciar a la Directiva de Popular Fondos de Inversión (SAFI). Lo anterior implicó una reducción en sus ingresos. Según admitió el exdiputado, dejó de percibir ¢530.000 mensuales por el cambio de cargo debido a que usualmente quien ocupa la presidencia no puede estar en otras juntas directivas.
No obstante, en ese mismo mes de setiembre, Sánchez fue nombrado en otro puesto. Se incorporó al Consejo Directivo del Cuerpo de Bomberos de Costa Rica. En ese órgano, la dieta es de ¢45.000 y se sesiona, en promedio, dos veces al mes. El nombramiento se produjo en medio de denuncias sobre el supuesto uso de recursos públicos de esa institución para apoyar la candidatura del exdiputado.
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