La empresa Fuegos Artificiales Internacionales (Faisa) presentó un recurso de revocatoria con apelación en subsidio ante la Municipalidad de San José, en contra la decisión del Concejo Municipal y el alcalde Diego Miranda Méndez de prohibir la venta y el uso de juegos de pólvora que generen un ruido superior a los 85 decibeles.
La prohibición de la pirotecnia y los juegos de pólvora se produjo en la sesión del Concejo Municipal josefino el 29 de octubre, luego de que los regidores del Frente Amplio (FA) presentaron una moción con ese fin. La propuesta recibió el voto afirmativo unánime de los 11 ediles presentes.
Sin embargo, Faisa presentó el recurso de revocatoria el 8 de noviembre al considerar que el acuerdo no tiene fundamento técnico, ya que no existe un expediente que recopile los estudios que respalden la decisión de los regidores. Para la empresa, esta prohibición contradicen la normativa y es inoportuna, ya que la pólvora de fin de año ya se importó y está lista para ser distribuida con autorización de los ministerios de Salud y Seguridad Pública.
Faisa indicó que, si la Municipalidad de San José no suspende la aplicación del acuerdo, presentará ante el Tribunal Contencioso Administrativo una solicitud de medida cautelar urgente para suspender el Festival de la Luz, así como los conciertos y el show de drones.
“Es una cuestión de desigualdad, porque a nosotros nos prohíben hacer un espectáculo de fuegos artificiales que supere los 85 dB, pero el señor alcalde sí puede hacer un concierto que supera por muchísimo más esa medida. Contamos con pruebas que demuestran que un show de drones supera por muchísimo esos decibeles (si se mide desde el origen del sonido). No importa si es pólvora, drones o tambores; el tema es el ruido”, indicó Dagoberto Calvo, representante de la empresa.
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Calvo insistió en que la medida tomada por el Concejo Municipal, y apoyada por el alcalde Miranda, violenta derechos constitucionales, el libre comercio y la Ley General de Salud. Por eso, además del recurso de revocatoria, presentó un recurso de amparo contra Miranda ante la Sala IV.
“El acuerdo genera daños económicos no solo a Faisa, sino a todos los comerciantes que se dedican a vender pólvora autorizada durante diciembre. Pedimos al alcalde que deje sin efecto el acuerdo mientras se resuelve el recurso de revocatoria, pero si no responde, presentaremos la medida cautelar urgente”, advirtió.
El representante de Faisa calificó como ridículo que la medición de decibeles se realice desde el punto en el que se genera la detonación.
“No es posible que lo midan en el punto específico y no en donde va a estar la gente; es decir, yo puedo tener un espectáculo de fuegos artificiales a 500 metros de donde está el público; la gente solo vería los destellos, pero aún así está prohibido porque supera los 85 dB”, reclamó Calvo.
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¿Qué dice el acuerdo aprobado por el Concejo Municipal de San José?
El acuerdo aprobado por el Concejo Municipal capitalino prohíbe la venta y uso de pirotecnia y pólvora sonora que genere un ruido superior a 85 decibeles (dB) en su fuente de origen, es decir, la medición se realizaría desde el punto en que se detonen los fuegos artificiales.
La moción también ordena al ayuntamiento asegurarse de que los espectáculos públicos que requieren permiso municipal solo utilizarán luces, drones, láseres y otros artefactos que produzcan un ruido inferior al límite fijado. Además, deberán comunicar los cambios a los vendedores de pirotecnia, e invitarles a que sustituyan sus productos por elementos de menor riesgo e impacto ambiental.
“Esta moción protege a nuestros seres queridos, a quienes les afecta cuando escuchan pólvora con altos decibeles. Año a año se queman niños y niñas jugado con este tipo de pirotecnia. Los vecinos podrán utilizar pólvora menor a 85 dB, pero sería egoísta priorizar el entretenimiento de unos segundos sobre el bienestar de nuestros seres queridos”, argumentó el regidor del FA, Brandon Guadamuz.
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El edil indicó que la pólvora con ruido superior a 85 dB afecta a menores que padecen Trastorno del Espectro Autista (TEA) y Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD), así como mujeres embarazadas, personas adultas mayores, personas con enfermedades cardíacas, discapacidades cognitivas o neurológicas, y sensibilidad auditiva. Asimismo, puede hacer daño a mascotas y animales silvestres.
Agregó que algunos fuegos artificiales pueden generar ruidos de hasta 190 dB, dependiendo del tipo de artefacto y la distancia de la detonación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no superar los 60 dB en la vida cotidiana, y advierte que los daños al oído comienzan a partir de los 80 dB.
“Yo tuve mucha empatía por esta moción, no solo porque mis animales sufren terriblemente por unos minutos de entretenimiento, sino también porque cerca de mi familia hay una persona con demencia senil, y cuando hay pirotecnia no hay manera de hacerle entender qué está pasado. Es muy triste ver algo así”, declaró la regidora Iztarú Alfaro, de Liberación Nacional (PLN), durante la sesión.
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La Nación solicitó a la Municipalidad de San José y al alcalde Diego Miranda su punto de vista sobre el recurso de revocatoria y el recurso de amparo planteado por la empresa de pirotecnia. Sin embargo, hasta la publicación de esta nota, no se obtuvo respuesta.
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