Los diputados redujeron el impuesto sobre la renta a los trabajadores independientes, especialmente a los de menos ingresos, según un proyecto de ley aprobado en primer debate este lunes 23 de setiembre.
Con la reforma, quedarán exentos aquellos independientes con ingresos inferiores a ¢6.244.000 anuales (un promedio de ¢520.000 mensuales). Actualmente, solo están exonerados quienes perciban menos de ¢4.181.000 al año (¢348.000 por mes).
El cambio de la base exenta también implicará una rebaja para todos los demás grupos de ingresos, pues este tributo se cobra en forma progresiva. Así, por ejemplo, quienes tengan ingresos anuales por ¢7 millones pasarán de tributar ¢320.000 a ¢75.000.
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El proyecto lo presentó el diputado Jonathan Acuña, del Frente Amplio, y fue aprobado por 33 legisladores en el plenario, en primer debate. En contra votaron siete legisladores del gobierno.
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Nogui Acosta se queja por reducción de ingresos para Hacienda
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, se quejó de que el proyecto aprobado provocará una caída en la recaudación fiscal de ¢7.000 millones anuales, monto un poco más alto que el presupuesto de ¢6.000 millones de la Defensoría de los Habitantes.
Según el jerarca, había un acuerdo con el diputado Acuña para crear un nuevo tramo para asegurara una neutralidad. “Pero eso no se hizo y tendremos que decidir los siguientes pasos”, aseveró.
En principio, el proyecto creaba una tasa del 26% para quienes ganaran más de ¢24 millones anuales, lo que habría permitido compensar las pérdidas, pero dicha medida no se incluyó en el texto final.
Acuña explicó que la versión aprobada es el resultado de negociaciones con otras bancadas.
Trabajo independiente es ‘pecarizado’, dice iniciativa
Según la Ley del Trabajador Independiente, esta categoría aplica a toda persona física que, de manera autónoma y sin subordinación, realiza actividades económicas y organiza recursos para generar ingresos no salariales, asumiendo los riesgos de su actividad.
El trabajador independiente toma las decisiones clave sobre su trabajo y puede colaborar con otros independientes o contratar empleados si lo desea.
El proyecto aprobado señala que, en la actualidad, los trabajadores independientes tributan a partir de ingresos mensuales de ¢348.000, mientras que los asalariados comienzan a pagar renta a partir de los ¢941.000 mensuales, lo que supone una desventaja significativa para los primeros.
El texto añade que muchos trabajos independientes son en realidad empleos asalariados disfrazados, pues algunos empleadores aprovechan la figura de trabajador independiente para eludir responsabilidades laborales. Estos patronos imponen horarios y condiciones exclusivas sin cumplir con las normativas laborales ni pagar contribuciones sociales.
“Esto es una precarización impuesta por los empleadores hacia quienes ofrecen su trabajo como servicios profesionales”, indica el proyecto. Este detalla que, entre el 2010 y el 2022, un total de 536.924 personas han trabajado bajo esta modalidad.
El problema del aseguramiento de los trabajadores independientes
El proyecto subraya que muchos trabajadores independientes no gestionan su aseguramiento social, lo que refleja un grado de precarización. Según datos del tercer trimestre del 2022, un total de 228.000 personas bajo esta condición contaban con seguro, mientras que 308.000 no estaban aseguradas.
Además, se señala la disparidad en los ingresos de los trabajadores independientes: el 49% de ellos percibió menos de un salario mínimo; el 35% entre uno y dos salarios mínimos; el 11% entre dos y cinco salarios mínimos; y solo el 2% ganaba cinco salarios mínimos o más.