La jueza de Trabajo, Silvia Elena Arce Meneses, presentó una denuncia formal ante la Corte Suprema de Justicia contra el magistrado de la Sala II, Luis Porfirio Sánchez Rodríguez, por una supuesta agresión sexual. La denuncia es de tipo laboral, no penal, y también menciona supuestas conductas de persecución y acoso laboral.
El 1.° de noviembre, la jueza Arce solicitó que se le aplique al magistrado la sanción de despido sin responsabilidad patronal.
Si bien Sánchez tiene inmunidad, el Poder Judicial aclaró que esta solo aplica para causas penales, no civiles. La Nación envió consultas al magistrado para conocer si fue notificado de la denuncia y obtener su versión. Sin embargo, hasta la publicación de esta nota, no se había obtenido respuesta.
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Jueza denunció agresión sexual, persecución y acoso laboral
La jueza Silvia Elena Arce acusó a Luis Porfirio Sánchez por un supuesto acto obsceno no consentido ocurrido en el 2000 en una oficina del sétimo piso del II Circuito Judicial de San José, en Goicoechea.
Agregó que Sánchez intervino ilegalmente en una investigación disciplinaria que realiza la Inspección Judicial en su contra, por un supuesto acoso laboral denunciado por otro juez y que ocasionó su reubicación desde el 2023.
Según Arce, el magistrado acudió al Consejo Superior del Poder judicial el 9 de agosto del 2023, con el fin de testificar sobre los problemas existentes entre el juez y ella. Afirma que esto provocó que el Tribunal de la Inspección Judicial decretara una medida cautelar de reubicación, por lo que ambos fueron reasignados a otra oficina legal del Poder Judicial.
“Pese a que la causa disciplinaria contra mí ya fue resuelta en primera instancia por la Inspección Judicial, declarándola sin lugar, se me mantiene reubicada en otra oficina. Mantenerme reubicada fuera del órgano jurisdiccional en que fui nombrada en propiedad en el 2000 es una sanción solapada sin el debido proceso”, reclamó Arce en su denuncia.
En agosto, cuando aspiraba a la reelección en la magistratura, Luis Porfirio Sánchez dijo que estaba dispuesto a renunciar a su inmunidad y la prescripción si Arce presentaba una denuncia en su contra por el supuesto acto obsceno no consentido.
La jueza Silvia Arce afirmó a este medio que no confía en que Sánchez renuncie al fuero y a la prescripción, y ese fue uno de los motivos por los cuales presentó la denuncia por la vía laboral, en vez de la vía penal, aunque no descarta esta segunda opción.
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Magistrado demandó a jueza y a abogado por delitos contra su honor
El magistrado Luis Porfirio Sánchez demandó a la jueza Silvia Elena Arce y al abogado Mario Rucavado, al considerar que ambos cometieron delitos contra su honor por achacarle el supuesto acto obsceno no consentido contra la funcionaria en el año 2000.
En la querella por difamación, planteada el 27 de agosto, Sánchez reafirmó que las manifestaciones de Rucavado y Arce son falsas y que los hechos denunciados nunca ocurrieron. Agregó que todo responde a la mala intención de los querellados para afectar su honor y deshonrar su reputación, así como evitar su reelección como magistrado.
“Esas manifestaciones se difundieron en redes sociales, se comentan en todo el país, generando reacciones de diversas asociaciones y grupos que las dan por ciertas sin siquiera analizar ni escuchar mi versión, y expresamente solicitan a los diputados que no me reelijan”, señaló el magistrado.
Sánchez presentó la denuncia por difamación ante el Tribunal Penal del Primer Circuito Judicial de San José. No obstante, Arce comentó a La Nación que aún no ha sido notificada.
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Este caso empezó el 20 de agosto, cuando Rucavado publicó en el medio Delfino.cr un artículo de opinión. Allí, el abogado narró los supuestos acontecimientos ocurridos en el año 2000, los cuales le fueron compartidos por una de sus clientas. El domingo 25 de agosto, la jueza Silvia Elena Arce confirmó que ella era la persona a la que se refirió el jurista.
Por su parte, el magistrado Sánchez fue reelecto en su cargo por ocho años más el 2 de setiembre, con 25 votos a favor y 25 en contra. Los magistrados son reelegidos de forma automática, a menos de que 38 diputados se pronuncien en contra. En esta ocasión, los votos del fabricismo, del PUSC y del PLN fueron determinantes para dar continuidad al alto juez.