Eva Prendas, madre del joven Jean Franco Segura Prendas, uno de los fallecidos en el accidente de la avioneta que cayó al oeste de Pico Blanco, en Escazú, sostiene que la aeronave no debió despegar en medio de las condiciones climáticas adversas que imperaban el lunes, por lo que exige justicia. La mujer asegura que, pese a sentirse muerta en vida, emprenderá una investigación para demandar a los responsables.
La madre lamentó que, desde que ocurrió el accidente, la agencia de viajes Horizontes no se ha contactado con ella, pese a que allí trabajaba uno de sus más sagrados tesoros. Jean Franco, de 28 años, había concursado para obtener un empleo en esta empresa.
“Yo estoy esperando el cuerpo de mi hijo, que no está. ¿Qué pasa con la aerolínea? ¿Qué pasa con la empresa Horizontes? La empresa Horizontes fue la que contrató el tour, la que contrató el paquete con la aerolínea; la empresa Horizontes, por la que mi hijo perdió su grandiosa vida, ni siquiera me ha puesto un mensaje, no se ha comunicado; yo estoy en medio del dolor contratando el cementerio, haciendo miles de cosas. ¿Y esta empresa va a salir impune?
“¿Por qué ellos los mandaron en tan pésimas condiciones como estas? Se sabía que el país venía saliendo de una situación de emergencia; había lluvias en el Caribe, en San Carlos ¿Por qué una avioneta, que es susceptible a los vientos, sale el lunes? Yo pido justicia, justicia“, aseveró Eva Prendas.
Desde el sábado, ella le había pedido a su hijo, profesional en Turismo Ecológico y graduado de la Universidad de Costa Rica (UCR), que no tomara el vuelo porque tenía mucho miedo, ya que él tampoco estaba convencido de querer hacerlo. La madre dijo que, como tenía pocos meses de haber obtenido el puesto, él se vio obligado a subir a la avioneta para conservar su trabajo soñado.
“Él era sobresaliente porque hablaba inglés, hablaba alemán, tenía un gran carisma y disposición de servicio al cliente. Yo les entregué un tesoro, y ellos me lo devuelven a mí así; ni siquiera me han llamado, ni unas flores, nada. ¿Qué pasa con esta empresa?”, continuó.
Últimos mensajes
La mañana de este lunes, antes de abordar la avioneta y aun en pleno vuelo, el joven intercambió mensajes con su mamá. En el aire, él le dijo que las condiciones eran adversas; no se veía nada, pues todo estaba cubierto de nubes. Sorprendida, ella le preguntó cómo los pilotos lograban aterrizar en esas circunstancias.
En un último mensaje, doña Eva le respondió: “Ojalá no se regresen muy tarde para que al menos el clima se logre mantener estable”.
Dentro de los mensajes enviados a su madre, Jean Franco incluyó un corto vídeo, donde se aprecia que había una escasa visibilidad debido a la presencia de niebla; además, se observan gotas de lluvia en las partes externas de la avioneta.
“El lunes, yo tenía mucho miedo; le dije por favor regresa pronto. No regresó nunca”, añadió.
Un hijo espectacular
Franco era el mayor de tres hijos. Según Eva Prendas, el dolor es lo que ahora impera en su casa, porque mientras ella desea desaparecer, su hijo de 14 años y su hija de 23 están destrozados. Ella describe a su hijo mayor como un joven espectacular, un gran ser humano de enorme corazón y hermosa sonrisa.
“Siempre venía a vernos a nosotros, su familia. Era muy hogareño y también económicamente nos ayudaba un montón, pero eso no es nada en comparación a cuanto lo amamos”, comentó doña Eva.
Según relata, el joven irradiaba un carisma especial que hacía que las personas lo buscaran para pedirle consejos, y él siempre les ofrecía una respuesta llena de sabiduría.
Como estudiante, destacó por su esfuerzo y dedicación. En el 2021, se graduó en la UCR. Para su madre, el éxito de su hijo se debía a las cualidades que poseía, como su enorme dedicación, la paz que lo caracterizaba y el amor que depositaba en todo lo que hacía. Además de sus estudios, el joven era un apasionado de la naturaleza, y sus pasatiempos favoritos eran andar en bicicleta y nadar en los ríos.