El Ministerio de Educación Pública (MEP) apuesta por la digitalización y la estandarización de procesos, para reducir las cargas laborales de su personal docente y administrativo. La cartera espera que estas acciones ayuden a reducir la creciente tendencia en incapacidades de los últimos tres años. Hasta un 65% de la planilla se acoge cada año a una de estas licencias remuneradas.
Leonardo Sánchez, viceministro de Planificación del MEP, aceptó que no existe un plan específico para frenar el considerable incremento en las incapacidades que se viene registrando desde el año 2022. No obstante, argumentó que sí se están implementando medidas en torno a factores que podrían estar causando las incapacidades, como la carga laboral.
Para el pago de sustituciones por incapacidad, el MEP pasó de destinar ¢28.300 millones en 2021 a ¢43.500 millones en 2024 . Este aumento, equivalente a un 53,72%, refleja la mayor presión presupuestaria que enfrenta la institución para financiar las sustituciones de su personal docente y administrativo.
Hasta el pasado 16 de diciembre, el MEP contabilizaba 57.995 funcionarios con al menos una incapacidad reportada. No obstante, el 2022 es el año en que más licencias remuneradas sumó en el último cuatrienio, 58.567 en total.
“El volumen (de las incapacidades) es enorme, pero nosotros somos creyentes de que en el tanto podamos disminuir las cargas laborales, a través de hacer procesos más eficientes, estandarizados y digitalizados, podemos ir poco a poco mejorando las condiciones laborales de los docentes, y poco a poco ir disminuyendo la cantidad de incapacidades”, declaró el jerarca en una entrevista con La Nación.
El MEP aspira a que todos sus procesos queden digitalizados y estandarizados en la plataforma SABER (Sistema de Administración Básica de la Educación y sus Recursos). En ella, se pueden consultar distintos módulos que brindan una radiografía, con información actualizada, del entorno educativo de los jóvenes, que puede resultar fundamental para la toma de decisiones, según Sánchez.
La información del sistema también puede ser consultada por otras instituciones como el Registro Único de Beneficiarios del Estado (Sinirube), el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
“En este momento estamos como en un 50% y tengo que decir que en los últimos dos años se ha avanzado muchísimo. Ahora reportamos, por ejemplo, a todos los estudiantes que están en condición vulnerable. Nosotros traemos y devolvemos información a Sinirube y sabemos cuál estudiante está en condición de pobreza o vulnerabilidad, una cosa fundamental para asignar subsidios, becas y demás”, explicó el viceministro.
Apoyo a estudiantes
Los datos también permiten asignar los recursos a las Juntas de Educación a partir de información actualizada sobre la matrícula. Sánchez indicó que “antes se usaban las cifras del año anterior, que estaban en papel”.
“Nosotros ahora reportamos a todos los estudiantes que están mes a mes. Si vos me preguntabas de exclusión educativa, tenía que darte la información con corte al año anterior, y esta información una vez que nos llega a nosotros, cae en primer lugar en la Unidad para la Permanencia y Reincorporación que van a ir al campo a identificar por qué los estudiantes se fueron (dejaron de asistir)”, agregó.
Igualmente, se acaba de crear un módulo que comparte información con el PANI sobre todas las madres adolescentes que están inscritas en el sistema educativo público, para que pueda incluirlas en sus programas de apoyo y así colaborar para que no abandonen los estudios.
La información recolectada en el sistema también permite determinar las causas específicas detrás de la exclusión educativa de cada uno de los estudiantes.
“Y le tengo que decir, que el 75% de los casos de por qué el estudiante se va del sistema educativo tiene que ver con lo que pasa en el aula o en la parte pedagógica, con la relación estudiante docente dentro del aula y lo que pasa en el ambiente escolar y ahí tiene que ver entonces cómo enseña el docente la metodología que utiliza”, afirmó el viceministro.
Sánchez espera que esta información también pueda ser utilizada para dar respuestas a los docentes y así aliviar su carga de trabajo.
“Nosotros podemos ayudar a ese docente que tal vez se estresa y se enferma, porque nadie le da respuesta a los problemas que tienen in situ. Entonces pasa estresado porque el estudiante se le va, porque no va a clases, pero ya entendemos por qué es, ya podemos decirle a una unidad: ‘Vaya apoye’”, señaló.