Luego de casi dos meses de ausencia por enfermedad, Rodrigo Arias Sánchez, presidente del Congreso, retomó este lunes sus funciones para lanzar un fuerte señalamiento a los diputados por el deterioro que, en su opinión, ha sufrido el debate legislativo.
“Los tiempos actuales nos exigen menos confrontación y más acuerdos, menos discrepancias y más voluntad de diálogo. Solo como un país unido seremos capaces de enfrentar los grandes desafíos que nos aquejan, como la inseguridad, el rezago educativo y la crisis en los servicios de salud”, enfatizó.
Arias Sánchez afirmó que, a pesar de su ausencia física, siempre se mantuvo al tanto de los principales acontecimientos en la Asamblea Legislativa y de la situación del país. En ese sentido, expresó su preocupación por el desarrollo de las discusiones entre los legisladores.
Calificó de difíciles los actuales tiempos y reconoció la complejidad de los retos que se deben superar como nación. “Soy consciente de que hoy soplan nuevos vientos políticos que pueden perturbar las relaciones entre todos los representantes del pueblo costarricense”, manifestó.
No obstante, el jerarca hizo un llamado a atemperar esas fuerzas y sostuvo que el verdadero progreso solo se alcanza con la disposición de buscar acuerdos para el beneficio del país. “Ese es el norte que nos debe guiar. Sé que con la voluntad de todos podremos caminar en esa dirección”, puntualizó.
Arias, de 78 años, regresó al Congreso después de recuperarse de una neumonía bacteriana que lo mantuvo alejado del cargo durante 53 días. Anteriormente, en el mes de junio, el legislador del Partido Liberación Nacional (PLN) también permaneció internado siete días debido a un cuadro de influenza.
Jefes de fracción reaccionan a señalamientos de Arias
Ante los señalamientos del jerarca legislativo, Antonio Ortega, jefe de bancada del Frente Amplio, sostuvo que, pese a las discrepancias en el Congreso y a un Poder Ejecutivo enfocado en “shows políticos” y en fomentar la confrontación, los diputados han logrado avanzar en algunos temas.
Ortega sostuvo que cada vez son menos los legisladores que siguen el juego al gobierno y remarcó que la institucionalidad ha hecho frente a las intenciones del Poder Ejecutivo de propiciar conflictos.
“Eso no significa que hayamos abandonado el derecho y deber del control político en las investigaciones, donde surgen temas que ponen en entredicho la Constitución, la probidad, la defensa de la institucionalidad y la honorabilidad del presidente y sus ministros”, aseveró Ortega.
En contraste, Pilar Cisneros, jefa del oficialista Partido Progreso Social Democrático (PPSD), expresó su deseo de que los diputados consideren la necesidad de unirse en torno a proyectos de interés nacional.
“Aquí, muchos se oponen a proyectos solo porque vienen del Ejecutivo o porque ‘no podemos permitir que se luzca el gobierno’. Esta obstinada oposición no afecta a Rodrigo Chaves, quien se va el 8 de mayo de 2026; afecta al pueblo, al país y a las futuras generaciones”, aseveró Cisneros.
Por su parte, Luis Diego Vargas, jefe de bancada del Partido Liberal Progresista (PLP), coincidió con el llamado al diálogo de Arias. Indicó que las confrontaciones en el Congreso son comunes, tanto por parte del oficialismo como de otras bancadas. “Hay que sentarse como costarricenses, mirarnos a los ojos y respetarnos, aunque a algunos les duela”, instó.
Óscar Izquierdo, jefe de bancada de PLN, y María Marta Carballo, vocera del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), expresaron su apoyo al llamado al diálogo de Arias.
Izquierdo afirmó que su bancada ha intentado “tender puentes”, pero que la respuesta del Gobierno ha sido “dinamitarlos”. Recordó que las recientes declaraciones del presidente Rodrigo Chaves (quien llamó malnacidos y desgraciados a dos legisladores del PUSC), no demuestran una disposición a dialogar ni a alcanzar acuerdos.
Por su parte, Carballo señaló que son muchos los problemas que tiene el país, y que los discursos de odio y polarización “no nos llevan a ningún lado”.
Pablo Sibaja, jefe del partido Nueva República (PNR), resaltó que durante la presidencia de su compañera de bancada en el debate del Congreso, Rosalía Brown, se aprobaron una cantidad significativa de proyectos de ley gracias a su liderazgo en la conducción del debate. Sin embargo, admitió que en el proceso se dieron discusiones tensas en el ámbito nacional.