Saprissa buscará reivindicarse hoy luego del trago amargo del domingo con Carmelita, pero deberá intentarlo ante las gradas vacías de su estadio.
El partido de vuelta ante el Estelí, por la primera ronda del torneo Uncaf, será a puerta cerrada como parte del castigo que impuso Concacaf al Ricardo Saprissa por los incidentes del partido entre morados y Toluca (29 de marzo anterior).
Los pinoleros viajaron a nuestro país desde el domingo y ayer se entrenaron en una cancha sintética de Alajuela.
Está previsto que el Estelí repita la misma formación que utilizó en el choque de ida.
La ausencia de público debería ser un problema relativo. El domingo quedó comprobado una vez más que la presencia de aficionados puede ser un arma de doble filo para los locales.
El técnico Hernán Medford censuró la actitud de tres seguidores tibaseños que les lanzaron objetos. “A esas personas les digo que ni vengan a celebrar cuando quedemos campeones”, aseveró el timonel.
En veremos. Ayer continuaron las negociaciones para que Ever Alfaro se convierta en jugador del Saprissa, aunque de momento no hay humo blanco.
El gerente morado Jorge Alarcón y el presidente de Herediano Aquil Alí se reunieron por la tarde, pero no llegaron a un acuerdo definitivo sobre el traspaso del delantero.
“Alí me dijo que le diera más tiempo, pues necesitaba hablar con los otros directivos. Esperamos tener este asunto resuelto a más tardar el próximo lunes”, manifestó Alarcón.
Saprissa busca otro delantero, pues actualmente solo cuenta con Alejandro Alpízar, Jairo Arrieta y Allan Alemán, además de algunos novatos. Parece un arsenal insuficiente para una temporada exigente que presenta siempre la posibilidad de algún lesionado.