EscucharEn Alajuelense hay urgencia, como denota la confesión del director deportivo, Javier Santamaría. Justo antes de la 9 p. m. de este jueves, saliendo del aeropuerto Juan Santamaría, le confesó a la prensa que iba directo al CAR, donde lo esperaba el presidente del club, Joseph Joseph. Ahí hablarían de la crisis desatada por la derrota, 4 a 0, ante el New England por la Copa de Campeones de la Concacaf.
“Salgo yo a dar la cara porque soy el principal responsable de la parte deportiva, para que lo que tengan que decir me lo digan a mí”, expresó Santamaría ante la prensa en las afueras del aeropuerto. “En segundo lugar, lamentamos la imagen que dimos ayer, no era la que queríamos dar y trabajaremos duro para darle vuelta”.
Sus palabras apenas podían escucharse ante los reproches de un grupo de aficionados rojinegros que, pancartas en mano y reproches en la punta de la lengua, se hicieron en sentir en el momento de la salida del equipo, como evidencian los videos incluidos en esta nota. No faltaron los cánticos, con madrazos incluidos para la dirigencia y un recordatorio recurrente a los jugadores: “no vengo por ustedes, sino por los colores”. Alguno que otro incluso lanzó monedas.
Aunque falta el segundo partido de la serie, a jugarse el próximo jueves en el Morera Soto (6 p. m.), el duelo parece perdido y ese partido lejano. De por medio, Alajuelense tiene muchas decisiones que tomar, incluida la continuidad de su técnico, si bien Santamaría respondió que no haría ante la prensa ninguna valoración sobre Andrés Carevic.
“Primero vamos a evaluar nosotros internamente y después ya daremos la información”.
- ¿Qué le pareció el planteamiento?
-Repito, vamos a evaluar -enfatizó Santamaría ante la insistencia de la prensa-.
Consultado por los plazos para la toma de decisiones y la urgencia de la afición, el dirigente confesó entonces que iba rumbo al CAR a reunirse con el presidente Joseph Joseph. ¿Quiénes se reunirán? “El presidente y yo”, reiteró. ¿Son los que tomarán las decisiones? “Nosotros dos nos vamos a reunir”, añadió volteándose a un lado y a otro ante las preguntas que iban y venían desde cualquier flanco.
Sobre los jugadores se animó a decir un poco más, considerando “injusto” responsabilizar a alguien en específico como culpable. Apeló al estribillo de los equipos de fútbol según el cual cuando se gana, ganan todos, y cuando se pierde, pierden todos. No obstante, añadió de inmediato que cada quien debía hacer una evaluación, sacar conclusiones y ponerse a trabajar a partir de este viernes.
