Andrea Vargas Mena miró al cielo y no pudo contener las lágrimas. Respiró hondo, repitiendo “Gracias, Dios; gracias, abuelita”, mientras el Estadio Nacional de Santiago de Chile la aplaudía por coronarse bicampeona Panamericana en la prueba de los 100 metros vallas el pasado 1 de noviembre.
La atleta puriscaleña dejó atrás lesiones, la enfermedad de su esposo, José David Jiménez, y la muerte de su abuelita Gerardina, para darle una nueva alegría al país, sobreponiéndose a los duros momentos que vivió durante un 2023 complicado y lleno de retos.
Es por eso que en las albores del 2024, Andrea mira el presente con optimismo, tras un 2023 que le enseñó a no rendirse, a no darse por vencida ante la adversidad.
Pese a todas las vicisitudes que pasó, la vallista se aferra a sus objetivos, como es clasificarse a los Juegos Olímpicos de París 2024,. mejorar sus marcas personales y volver a estar en la élite del atletismo mundial.
Atrás quedó una extensa temporada de casi 10 meses, donde Andrea logró la medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 y el oro en los Panamericanos de Santiago de Chile 2023, demostrando que no hay obstáculo que no se pueda superar si existe determinación, compromiso y horas de entrenamiento.
Y aunque Andrea nunca dudó de sus capacidades, aseguró que “no es bonito” esforzarse, entrenar duro, “sacrificando” a su esposo y su hija Avril y que los tiempos no se dieran. No obstante, insistió en mejorar porque según sus palabras; el atletismo es algo que le gusta y todavía tiene metas por cumplir y seguirá luchando por ellas.
“El 2022 fue muy difícil en cuanto a temas de lesiones. Fueron entre cuatro y seis de leves a graves. Es por eso que en 2023 solo quería terminar sana, sin lesionarme más allá de los resultados. Entonces se vino la enfermedad de mi esposo, que gracias a Dios salió bien y posteriormente lo de mi abuelita. Era muy duro ver a mami triste, cansada y pasando por un momento difícil”, confesó Vargas.
Lejos de su natal Puriscal, la mayor de las hermanas Vargas continuó con sus entrenamientos en Portland, Estados Unidos. Aunque físicamente no estaba con su familia, apoyándolos ante la enfermedad de su abuela, todos los días se comunicó con sus hermanos, su madre y su padre, con el fin de escucharlos y estar al tanto del duro momento que vivía la familia.
“Todo lo dejé en manos de Dios. Todos los días rezaba y cuando mi abuelita murió fue duro, pero sabíamos que estaba mejor. El día de la final panamericana en Chile, sentí su presencia. Me reconfortó y motivó. Pensé que ella observó la carrera en un palco en el cielo y me dio las fuerzas para ganar. A veces uno no entiende los misterios de Dios. Sabemos que ella está mejor”, dijo Vargas.
Andrea Vargas mira a los Juegos Olímpicos de París 2024
Los Juegos Olímpicos de París 2024, que arrancan el próximo 26 de julio, están a la vuelta de la esquina y Andrea Vargas sueña con asistir a sus segundas justas, junto con su hermana, la marchista Noelia Vargas y su madre y entrenadora, tal y como sucedió en Tokio 2020.
En los Panamericanos de Santiago 2023, en las semifinales de los 100 vallas, cronometró 12 segundos y 78 centésimas (12.78), logrando su mejor marca de la temporada y quedó a una centésima de la marca de clasificación para las Juegos que es de 12.77. En la final, bajo condiciones muy frías y lluviosas, le fue imposible mejorar su registro.
“Dos meses antes de los Panamericanos, cuando empezamos la etapa final de la preparación rezaba mucho a Dios y a La Virgencita de Los Ángeles para estar con salud y poder hacer mejores marcas. Me empecé a sentir bastante bien y logramos un buen tiempo. Quedé a una centésima de clasificar a París y eso me llenó de mucha motivación para lo que viene”, explicó Vargas.
La bicampeona panamericana está a días de iniciar su pretemporada y espera estar compitiendo en eventos al aire libre a partir de abril, aunque no descarta participar en alguna prueba bajo techo. Todo dependerá de su planificación para los Juegos Olímpicos.
“Mis primeros Juegos Olímpicos fueron una experiencia inolvidable. Sería un sueño asistir a mis segundas justas con mi madre y mi hermana. Sé que Noelia es muy capaz, tiene mucho talento y estoy segura que con una adecuada planificación podrá hacer la marca. En lo personal voy a prepararme muy bien para clasificar. Cada competencia, a partir de abril, será una oportunidad de clasificar”, dijo la corredora.
Andrea Vargas pudo superar todas sus dificultades, con la ayuda de su familia, y enfatizó que de los momentos difíciles se puede sacar mucho provecho.
“Cuando las cosas no están saliendo bien y existen situaciones que no podemos controlar, debemos encontrar la manera de vencer los problemas que nos aquejan. No importa las situaciones que estamos pasando en nuestras vidas. No debemos perder el enfoque, porque esas pruebas nos muestran lo capaces que podemos ser y eso nos hace más fuertes”, manifestó Vargas.