EscucharMadrid, 10 ago (EFE).- El seleccionador César Argilés afirmó que el balonmano español "no se juega nada en Atenas y sí el deporte español", en referencia a las secuelas que podrían dejar para este deporte su resultado final en los Juegos Olímpicos.
El técnico de la selección nacional de balonmano no quiso vaticinar si su equipo obtendrá alguna medalla, ni siquiera evaluó las posibilidades de alcanzar el podio o si, tras la fase de preparación, España mantiene el nivel que alcanzó en sus dos últimas participaciones olímpicas, que se saldaron con sendas medallas de bronce.
"Lo único que necesita el jugador español en estos momentos es la competición", dijo Argilés.
"No voy a especular con las medallas. Eso forma parte del terreno mediático. Sólo espero que hagamos una muy buena competición, que el equipo de vacíe y no sufra ansiedades", aclaró el técnico mallorquín, que ya participó como entrenador en los Juegos de Seúl.
Sobre la citada ansiedad, que apareció en algunos jugadores españoles en el último Europeo disputado a comienzos de año en Eslovenia, Argilés aseguró que no dispondrá de terapias psicológicas para contrarrestar ese efecto negativo en la competición.
"Son altos ejecutivos en sus respectivos clubes", comentó Argilés al respecto de sus jugadores. "No son niños y de lo que se trata es de resolver las situaciones jugando en equipo", indicó.
A juicio del técnico español, que accedió al cargo tras los Juegos de Sydney 2000, el balance de la fase de preparación para Atenas ha sido "el esperado, de menos a más".
"Hemos dado alta prioridad al aspecto físico en los comienzos, por lo que en el torneo de Estrasburgo, y por la falta de balón, era predecible que Hungría nos ganase, y que Egipto nos planteara problemas, como así ocurrió", dijo.
"Sin embargo", prosiguió Argilés, "el partido frente a la selección francesa fue de auténticos Juegos Olímpicos, y sólo se resolvió a su favor al final del choque y por las condiciones 'peculiares' de nuestro deporte".
La aportación al equipo del pivote Rolando Urios, de origen cubano, fue calificada por Argilés como "buena" y admitió que aún deben pulir algunos defectos, como el juego desde los extremos.
España debutará en Atenas frente a Corea del Sur, "la única preocupación en estos momentos" para el seleccionador nacional. "Lo demás son planetas o satélites", añadió.
España todavía jugará un partido más de preparación frente a Grecia, ya en Atenas, antes de su debut en los Juegos. EFE
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