Indianápolis (EE. UU.). El brasileño Rubens Barrichelo (Ferrari) conquistó ayer el Gran Premio de Estados Unidos, decimosexta prueba del Campeonato Mundial de Fórmula 1 y alcanzó así el subcampeonato de la categoría mayor correspondiente a la temporada 2002.
Barichello superó en los metros finales de las 73 vueltas a su compañero de equipo, el alemán Michael Schumacher, quien con el campeonato en el bolsillo pareció obsequiarle en el último segundo el triunfo a su compañero de escudería.
En la tercera plaza quedó el británico David Coulthard (McLaren-Mercedes) y en la cuarta el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW). Schumacher había dominado desde la arrancada una carrera en la que solo hubo cuatro abandonos por desperfectos técnicos, y cuando parecía que entraría primero en la meta, Barrichello lo superó por la izquierda en la misma recta final.
En un día nublado, y ante unos 130.000 aficionados que soportaron con estoicismo temperaturas frías, Barrichello finalizó 0.010 segundos delante de Schumacher.
El alemán pareció devolverle el favor a su compañero, cuando el pasado 12 de mayo, en el Gran Premio de Austria, Barrichello le cedió el triunfo para que pudiera asegurar el campeonato de conductores, cinco pruebas antes de que finalice la temporada.
La victoria consolidó el dominio de la escudería Ferrari en la actual temporada de la Fórmula 1 este año, ya que entre Schumacher y Barrichello han ganado 14 de las 16 carreras disputadas, las últimas nueve en seguidilla.
Ambos pilotos se mantuvieron uno detrás del otro desde la arrancada, después de que el germano se había impuesto en las pruebas de clasificación para la parrilla de salida, en las que marcó un tiempo récord para la pista de Indianápolis de 1 minuto, 10.790 segundos. El hermano menor de Schumacher, Ralf, no corrió con la misma suerte y en la primera vuelta confrontó su primer problema.