Londres. EFE y AFP. El futbol vistoso y efectivo que derrochó Brasil, aun sin su gran estrella Ronaldinho, le ganó ampliamente el pulso a un combinado argentino deficiente en recursos.
El mediocampista Blumer Elano, que juega en el Shakhtar Donetsk de Ucrania e hizo dos goles, y el milanista Kaká (quien aportó el tercer tanto), se convirtieron en la sensación del equipo brasileño en el amistoso disputado en el Estadio de los Emiratos, el nuevo templo del Arsenal inglés.
Con el contundente 3-0 los pupilos de Dunga le obsequiaron al técnico argentino Alfio Basile un triste regreso al banquillo albiceleste, que ya había ocupado más de una década atrás.
Argentina quiso arrancar con fuerza, pero Brasil le lanzó un verdadero balde de agua frío con el primer gol de Elano, apenas en el tercer minuto de acción.
Las jugadas combinadas de los argentinos Mascherano, nuevo fichaje del West Ham United, junto a Tévez, Riquelme y un genial Messi deleitaron a las gradas, pero no lograron quebrar la solidez defensiva de los brasileños.
Más bien, la Canarinha creó suficiente peligro en el primer tiempo como para salir con un marcador más holgado. Los madridistas Robinho y Cincinho encabezaron, sin éxito, varios intentos.
Presión. Tras el descanso quedó claro que Argentina no le iba a dar un momento de paz a su rival, pero Brasil respondía ofreciendo un recital de buenas jugadas.
La estrella del Villarreal, Riquelme, estuvo muy cerca de igualar el marcador en el minuto 53, con un tiro libre que logró detener el efectivo arquero Gomes.
Argentina continuó manteniendo el control y volvió a levantar la alerta roja en el área brasileña con otra ocasión de Zabaleta, a una jugada que comenzó Messi.
Entre los cambios de Basile se incluyó el nuevo jugador del Atlético de Madrid, Sergio Agüero, que a mediados de año provocó un debate en su país cuando el anterior técnico José Pekerman no lo tomó en cuenta para el Mundial.
Pese al renovado ímpetu argentino, Brasil consiguió imponer su autoridad, y otra vez fue gracias a Elano, que avanzó por la derecha hasta conseguir el segundo gol instantes después de que Abbondanzieri detuviera un disparo de Fred.
Agüero, por la derecha, trató de rescatar a su selección, con un disparo cruzado que salió desviado.
Ya en la recta final, Kaká, la estrella indiscutible del Milan y referente indiscutible de la Canarinha , infligió más miseria a Argentina con el tercer tanto de la tarde.
Fue una espectacular corrida de 35 metros que el volante definió con un toque certero para ponerle cifras definitivas al partido. Se consumaba así una paliza que le amarga el retorno a Basile.
Este fue el primer clásico suramericano disputado en Londres. Brasil tomó una ligera ventaja histórica en el recuento de partidos entre ambos combinados, pues la de ayer fue su victoria 35 frente a 34 de Argentina (además de 22 juegos empatados) en 90 años de añeja rivalidad.