El ciclismo es la vida de Carlos Mata Siles. Comenzó con paseos sobre una bicicleta número 28, corrió ocho Vueltas a Costa Rica y ahora administra un ciclo que lleva su nombre.
Hoy dedica todo su tiempo al negocio, que esta semana estrenará una nueva casa, en Zapote.
“Este edificio es como alcanzar una meta, aquí seguiremos hasta donde Dios quiera”.
Mata empezó a competir en 1973, cuando ganó el campeonato nacional en categoría menor. Ese año corrió su primera Vuelta a Costa Rica, “tour” que repetiría en ocho ocasiones.
Fuera de nuestras fronteras, compitió en las vueltas a Venezuela, Brasil, Panamá y Centroamérica.
Participó también en dos ediciones de los Juegos Centroamericanos y fue campeón por equipos de la Vuelta a Panamá.
Integró las cuartetas de Canal 13, Fertica, Reyco, Shell, Asonac y Mennem.
En 1981 decidió retirarse del ciclismo. Unos años atrás había sufrido una lesión en su columna, por la que debió ser operado.
Su recuperación tardó casi una década. Durante ese lapso trabajó para el Banco Popular y continuó su negocio en el ciclo.
Aunque intentó regresar al ciclismo, compitiendo en categoría veteranos, hoy su vida se concentra en su familia y el local.
Mata vive en Zapote, cumplió 47 años y pasea en bicicleta cada semana. Está casado y es padre de cuatro hijos.