Rodrigo Calvo C. / Enviado de La Nación
Kumamoto (Japón). No lo pidió, ni lo rifaron. El número 10 que utiliza Wálter Centeno el mediocampista costarricense en el dorsal de su camiseta tricolor, no fue una designación oficial dentro del seleccionado mayor de Costa Rica, sino una mera casualidad del destino.
Todo surgió así. Después de la goleada tica a Guatemala, el 6 de enero del 2001, por 5 a 2, en el juego de desempate disputado en el estadio Orange Bowl de Miami (EE. UU.), Paté quedó fuera de los llamados en los tres primeros partidos de la segunda ronda eliminatoria rumbo al Mundial de Corea del Sur y Japón 2002.
Centeno no fue convocado ante Honduras (empate 2 a 2), Trinidad y Tobago (triunfo 3 a 0) y Estados Unidos (cayó 0 a 1).
Cuando regresó al primer equipo del país para el juego oficial contra Jamaica, que finalizó 2 a 1 en Alajuela, Centeno recordó que debía escoger un número, entre las camisetas que estaban vacantes: el 13, el 10 o el 19.
"Ningún número de estos me gustaba, y entonces escogí el 10 porque no había otro más bonito. Esto es suerte", o una pura casualidad.
"No participé de una rifa, ni nada por el estilo", confesó el creativo del Deportivo Saprissa, tras una práctica del seleccionado en el Twins Field de Mito.
Este hijo de Palmar Sur nunca antes utilizó el 10 en una camiseta. En toda su carrera, Wálter, de 27 años, expresó que siempre lució la 8, tanto en Goicoechea, como en Belén y ahora con el Saprissa.
Ese es el número que me gusta más. Es sencillo y a mí me gustan las cosas sencillas", explica.
No es un peso de más
Llevar el número 10 a sus espaldas no es un tema que lo desvele, aunque por tradición se diga que es un número mágico que hicieron famoso astros históricos de la talla de Pelé , Maradona, Platini y Zidane.
"Se ha creado todo un mito hacia esa camisa, porque la usó Pelé y Maradona. Entonces, es un número complicado de utilizar, aunque para mí no significa nada, ni es algo que me identifica".
Sí simpatiza con el futbol de los grandes jugadores que lo lucieron.
"Todos dijo se fijan quién lleva el 10, debido a que es el jugador pensante que sirve los pases a gol y el personaje del desequilibrio, que siempre hace una jugada espectacular.
"Voy a jugar un Mundial con ese número, pero, insisto, tampoco es algo que me atormenta o que me quita el sueño.
"La verdad es que yo solo trato de hacer lo mío", finalizó Wálter Centeno.