Melbourne . Con una gran actuación de Iván Zamorano, magistral como en sus mejores tiempos, la selección de futbol Chile debutó hoy en los Juegos Olímpicos de Sidney con una contundente goleada de 4-1 sobre Marruecos.
El atacante del Inter de Milán y capitán de Chile aportó tres goles al debut demoledor de su equipo y con ellos asentó su candidatura a ser una de las grandes figuras de estos Juegos Olímpicos.
Chile fue prácticamente local en el Cricket Ground de Melbourne, alentado por unos 6.000 chilenos residentes en Australia, que con sus incesantes cantos y gritos dieron al espectáculo un ambiente suramericano que hizo sentirse en su casa al equipo.
No obstante, el equipo chileno comenzó aletargado, con pocas ideas, desconectado en sus líneas e impreciso en el plano individual, con su característico juego de toque superado por el despliegue veloz de los marroquíes.
Los chilenos desaprovecharon por largo rato la ventaja de la temprana expulsión de Abdel Chibuki, en el minuto 5, por una violenta falta sobre Navia y cayeron en una monótona sucesión de envíos aéreos en busca de un bien marcado Zamorano.
El primer remate chileno a puerta se produjo a los 16 minutos, mientras Marruecos, en base a velocidad y presión en toda la cancha, llegaba mejor y con mas frecuencia, principalmente a través del hábil El Moubarki, que para su pesar careció de tino en el remate final y además estuvo huérfano de apoyo en instantes claves.
David Pizarro, con la complicidad de Reinaldo Navia, fue clave para definir el rumbo del partido: en los 36 ganó el fondo por la derecha y su centro pasado encontró a Navia, que empalmó hacia el centro del área un verdadero caramelo para la legendaria cabeza de Zamorano, que no perdonó para abrir la cuenta.
En los 45, el volante del Udinese italiano entró haciendo filigranas en el área rival y forzó una falta de Jarbuch, que Zamorano convirtió en el segundo gol de Chile desde el punto penalti.
En el segundo tiempo Chile jugó asentó su superioridad, dosificó sus fuerzas, dominó el terreno y atacó con sabiduría, sobre todo por las bandas, con un corolario lógico: más goles.
En los 55, Zamorano coronó con un toque rasante y suave una gran jugada que inicio Ormazábal con un pase profundo hacia la derecha, donde Navia ganó el fondo y tocó corto y suave para "Bam Bam", que entraba por el medio.
Cuando se jugaban los 71 minutos, Zamorano fue derribado en el área por Elassas; en retribución a los dos pases-gol que le había brindado antes su compañero de ataque, el delantero le cedió el penalti a Navia, que puso el 4-0.
Tras el cuarto gol, Zamorano, que estuvo en duda hasta horas antes del partido por una lesión, se retiró en medio de una ovación, para ser sustituido por González.
Este cambio y los de Núñez y Ormazábal, además de los cuatro goles, relajaron a Chile en los minutos finales, en los que los marroquíes, con pundonor, no descansaron en el afán de cambiar su suerte.
El esfuerzo del equipo norafricano tuvo su recompensa en el minuto 78, cuando Ouchla, de cabeza, anotó el gol del honor, al recoger en el área un tiro libre servido por el capitán Youssef Safri desde la izquierda.
4 - Chile: Nelson Tapia; Cristián Alvarez, Pedro Reyes, Pablo Contreras, Rafael Olarra; Claudio Maldonado, Patricio Ormazábal (m.74, Manuel Ibarra), Rodrigo Núñez (m.68, Francisco Arrué), David Pizarro; Iván Zamorano (m.72, Sebastián González) y Reinaldo Navia.
1 - Marruecos: Tarik El Yarmuni; A. Rumani, Abdel Chibuki, F.El Brazi, Mohamed Karbuch; A. Ulmers (m.57, El Hussaín Uchla), Yusef Safri, Z. Abub, Abdelfattah El Jatari (m.85, Zairi); B.El Mubarki y Karim Benkuar (m.43, Elassas).
Goles: 1-0, m.36, Iván Zamorano, de cabeza; 2-0, m.45, Zamorano, de penalti; 3-0, m.55, Zamorano, a centro de Navia; 4-0. m.71, Navia, de penalti; 4-1, m.78, Uchla, de cabeza;
Arbitro: Saad Kameel Mane, auxiliado por Michael Ragoonath, de Trinidad Tobago y Volodymir Petrov, de Ucrania. Amonestados: Benkuar y Safri. Expulsado: Abdel Chibuki (m.5) por falta violenta sobre Navia.
Incidencias: Partido correspondiente al Grupo B del torneo de futbol masculino de los Juegos Olímpicos, que integran además España y Corea del Sur. Disputado en el Melbourne Cricket Ground, de Melbourne, ante más de 60.000 espectadores, de los que alrededor de 6.000 eran chilenos.