Madrid, 12 ene (EFE).- Cicinho, lateral brasileño del Real Madrid, se ganó al público del Santiago Bernabéu en su estreno ante su afición, dejó detalles de calidad y se sumó al ataque en cuanto tuvo ocasión.
El futbolista brasileño dispuso de sus primeros minutos en el estadio madridista y, al igual que su debut oficial el pasado domingo en Villarreal, entró al césped sin apenas haber calentado.
Si en tierras levantinas sustituyó prematuramente al lesionado Ronaldo, contra el Athletic, ya en la Copa del Rey, lo hizo a los dos minutos de la segunda mitad tras la lesión de Michel Salgado.
Cicinho tardó en entrar en calor. Sus primeros minutos fueron para ir cogiendo temperatura y posición en el terreno de juego. Pero en cuanto dispuso del balón y metros por delante, enseguida demostró que su presencia en el equipo merengue no es por casualidad.
En su primera intervención de mención y tras recorrer cincuenta metros doblando a David Beckham por la banda derecha, se sacó un gran centro al que Roberto Soldado no llegó por milímetros, lo que hubiera supuesto casi con toda seguridad el segundo tanto de la noche para el Real Madrid.
En la segunda, después de otra gran arrancada desde su posición de lateral derecho, volvió a llegar con peligro a la meta de Lafuente, centró en posición forzada y Julio Baptista fue en esta ocasión el que casi anota un nuevo tanto.
Después, y en los algo más de 45 minutos que estuvo en juego, le dio tiempo de convertirse casi en un extremo, de ver su primera cartulina amarilla con la camiseta madridista y disparar a puerta aunque alejado, además de vivir la clasificación para los cuartos de final de la competición copera. EFE
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