Un fuerte "sismo" estremeció ayer el estadio Eladio Rosabal Cordero y sus réplicas amenazan con traer graves consecuencias para los equipos de Primera División y la Selección Nacional.
La Caja Costarricense de Seguro Social, de acuerdo con el artículo 48 de su Ley Constitutiva, ordenó ayer, a las 8 p. m., el cierre del reducto herediano pues alega que ese club le adeuda ¢172,9 millones por concepto de pago de las cuotas correspondientes al período comprendido entre mayo del 1995 y noviembre del 2001.
Alberto Acuña, gerente financiero de la Caja, afirmó que contra Herediano se han realizado 19 denuncias judiciales con el propósito de recuperar ese dinero, "sin que hasta el momento se hayan satisfecho las obligaciones".
El jerarca agregó que no es del agrado de la Caja cerrar estadios de futbol, pero que el club rojiamarillo no le dejó otra opción.
Ante el cierre del Rosabal Cordero se desató una gama de reacciones dentro de la dirigencia del futbol costarricense, casi todas en solidaridad con los rojiamarillos.
Florenses y generaleños tienen programado para esta noche el primer partido de la semifinal del torneo de Apertura y el domingo siguiente el juego de vuelta.
Herediano alega que no puede hacerle frente a estos compromisos pues permanecen en el inmueble los implementos deportivos.
Héctor Durán, gerente de los sureños, indicó que si por algún motivo no se realiza el juego, "solicitaremos indemnización por hospedajes, alimentación, publicidad y seguridad, todo por un monto aproximado de ¢4 millones".
Llaman a paro
Al mediodía, Hermes Navarro, presidente de la Fedefut, calificó la gestión de la Caja como "arbitraria" y llamó a poner fin a "estas prácticas terroristas".
Según Navarro, se requiere una solución integral a la deuda que tienen los equipos de futbol con el Seguro Social.
"Ya basta de todo esto. Necesitamos una postura firme y única del futbol. Para ello, proponemos un paro general de todas las ligas para que la Caja entienda la importancia que tiene el futbol en la sociedad costarricense", afirmó.
No obstante, horas más tarde, la dirigencia federativa matizó su posición ante la crisis.
Acordaron que hoy, a las 10 a. m., se reunirán en Casa Presidencial (Zapote, San José), la presidenta de la República, en ejercicio, Lineth Saborío, con Hermes Navarro y los presidentes de los tres equipos "grandes".
El objetivo de dicho cónclave es llegar a un acuerdo, pero si no se logra, es posible que al mediodía el juego entre florenses y generaleños quede suspendido.
Eso implicaría que el cierre del torneo se traslade para el próximo año, situación que para el seleccionador nacional, Jorge Luis Pinto, atentará contra la Tricolor en su proceso eliminatorio rumbo la Mundial del 2006 en Alemania.